La anterior noche había sido una locura, en fin; pasiones reencontradas, sentimientos descubiertos, bragas y cerebros perdidos...
Y el Señor Imbécil como siempre dejándome con las palabras en la boca, ¿Cómo una sola persona podía llegar a ser tan odiosa?
Todo esto me molesta de una manera peculiar, por el simple hecho de que quiero llegar a descubrir lo que oculta, ¿Qué porque se que esconde algo?
Por que alguien no puede ser de esa forma ¿No? Sus cambios de humor eran como latigazos de personalidades totalmente opuestas, por un lado podía ser amable y hasta cierto punto romántico... Mierda, no tengo que pensar en esa parte, tengo que pensar en que también es un estúpido petulante y sobretodo imbécil.
Esa palabra, en mi opinión debió de haberse inventado para él.
Recuerdo las palabras de Sarah, "Es un estúpido imbecil que te saca una sonrisa", eso no es cierto, río básicamente por que joder, quieras o no, él era tan...
¡Pero en que coño pienso!
Vale, decidido, buscar a un tío para despejarme, salir y respirar.
Hablando de otras cosas, ¿No debería estar atendiendo a la clase?
No, da igual, siempre he tenido las mejores notas, mi madre siempre me ha apoyado y ayudado con mis estudios.
Observaba como Sarah miraba el reloj desesperadamente, ciencias, su asignatura odiada desde que le obligaron abrir a una pobre ranita, me acuerdo cuando me lo contó por teléfono, ese día no pude parar de reír.
No me juzguéis, pero imaginarsela gritando a favor de soltar y darles la libertad a la ranas era todo un espectáculo.
Oí sonar el timbre, recogí mis libros sin prisas y me dirigí a la puerta donde ya me esperaba mi prima.
- ¿Lo has pasado muy mal?.- le sonreí.
Ella tenía la mirada perdida, algo le preocupaba.
- No, solo...
La paré.
- Suéltalo.
- Estoy preocupada por ti Kat.
Seguí caminado, ella seguía mi paso.
- Sí, ayer estabas demasiado molesta para no ser nada.
- Más que nada, Sarah. ¿Sabes? He estado pensando en algo que gustará.
Aunque esto arriesgara mi vida romántica, necesitaba que viera que no sentía nada por ese pedante Señor Imbécil.
Cuando le dije que quería que me consiguiera una cita, ella saltó de alegría, algunas veces era tan irritante su felicidad...
Quiero decir, no es malo ser feliz, creo pero serlo a cada minuto del día sin tazón aparente...
Las luces a través de las ventanas, tenían más intensidad de lo normal y mis ojos se veían afectados por la luz.
Todos se encontraban en la mesa menos él...
¿Por qué mierda desaparece siempre?
No, no, es mejor así que se vaya y se esfume, si genial.
- ¡Hola chicos!.- dijo Sarah sentándose al lado de Jason y Megan, me dí cuenta que Lily no estaba.
Me senté.
- ¿Dónde está Lily?.- pregunté, dirigiendome a Megan.
- Bueno..., prefirió quedarse en casa por lo de Alex, ya sabes es excesivamente sensible.
¿Excesivamente sensible? Excesivamente idiota le iría mejor.
¿Perder clases por que un puto tío le ha roto el corazón?
Mejor no pensarlo y de todas manera no puede por que unas manos tocaron mis hombros.
- ¿Sabes? Eres muy predecible
- KitKat, no has visto todo de mí, creeme puedo llegar a sorprenderte.- capté el doble sentido.
Se sentó a mi lado, esto está llegando a ser una costumbre y no, no quiero que sea permanente.
Él se acercó a mi.
- ¿Sabes KitKat? Me gusta la gente original,diferente. Esa que miras y sabes tiene algo que nadie más lo podría llegar a tener.
Esa que va destacando entre la multitud.- ¿Y tu crees que yo soy así?
- Creo que eres distinta a los demas.
Le miré directamente a los ojos buscando algún rastro de broma en ellos.
- Quiero conocerte más, ¿Solo dame la oportunidad de hacerlo?
- Cómo amigos, sin sexo, destacó el SIN.
- Sí es eso lo que quieres ahora vale... Pero cambiarás de opinión.
- Sí ya claro.- dije con sarcasmo.
- Haber, ¿Qué sueles hacer?
- Respirar, no gano mucho pero al menos puedo vivir.
- Pensaba que me dirías pensar en mí.
Reí, Zack no iba a cambiar, cuanto antes él deje de creérselo mejor.
- Vale, ¿Sarah? Me lo presentas.- le pregunté, ella me habló sobre un amigo de Jason, ojalá que no sea tan horrible... como su otro amigo.
- Viene hacía aquí, actúa normal.- respondió, podía notar la mirada de mis amigos atrás de mi espalda de nuevo.
Me levanté y observé la cara del chico.
Mierda, me quedé petrificada al observar su rostro, por que no era la primera vez que lo veía y percibía que esta no iba a ser la última.
Nota de la autora:
Boom Boom Tss!!
Nuevo capítulo :)
Espero que les guste y gracias por los 13k de reads, los 1.6k de votos y por sus comentarios me llenan de alegría!!
Se les quiere ♡
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Together
Teen FictionEsta es la historia de una chica con la sonrisa rota y un chico con los ojos de color mar. Esto es algo más que palabras, son dos vidas, son dos personas, es un misterio. Katherine Holt, una chica llena de vida, idiota y sin temor a decir lo que pie...