Capítulo 20

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Cuando llegamos a mi casa, intentamos hacer el mínimo de ruido posible para no despertar a mi madre.

Sarah no me había escuchado cuando le había repetido por décima vez que no quería hablar de lo que había pasado, pero ella se preocupaba demasiado por mi, siempre había sido así.

Era una persona que se preocupaba por la gente, que intentaba que todo el mundo se llevara bien y aunque la mayoría de las veces no lo lograra, no se rendía.

Llegamos a mi habitación y cerré la puerta de manera lenta y silenciosa cuando ella pasó al interior del cuarto.

- ¿¡Y bien!? .- casi gritó.

- Shhh, cierra la puta boca, no me apetece dar explicaciones del por qué hemos llegado tan tarde.

Ella asintió y se sentó en el otro lado de la cama.

- ¿Me lo puedes explicar por favor?

Se notaba que estaba acostumbrada a todas y cada una de las palabras obscenas que decía.

- Poder si, querer no.

- Mira pasara lo que pasara, ¿Tampoco ha podido ser tan malo, no?

- Estoy jodida Sarah, casi... casi

- ¿Casi...?

- Casi beso a ese estúpido imbecil.

Ella me miró con cara de horror, pero luego la cambio y asintió de nuevo.

- Vale, ¿Qué pasó para que no lo hicieras?

- Apareció una zorra.

- Ohh.

Me levanté, no podía estar parada en un sitio, estaba tan inquieta, andé por toda mi habitación mientras Sarah me seguía con la mirada.

- Es que no lo comprendo, es un idiota que se acuesta con cualquiera, ¿Cómo estuve tan cerca de caer? Simplemente, no me cabe en la cabeza.

- Cielo, no te alteres eso le habría podido pasar a cualquiera, había mucha gente y ruido.

- Lo se Sarah pero ¡A mi no!... se que esconde algo y lo peor de todo es que quiero averiguar lo que es, ¿Tú sabes algo?

- Emm... Zack nunca a sido una persona muy comunicativa con su vida personal, la verdad, en realidad creo que excepto Jason, ninguno de sus amigos sabe gran cosa.

- Entiendo.

- ¿Cómo vas a actuar a partir de ahora con él?

- ¿Tendría que ser distinta de como he sido hasta ahora?

- No, pero no se..., casi le besas.

- Para él seré solo un peón más, le seguiré mandando a la mierda hasta que vea que me tiene que dejar en paz.

- ¿Y si no cedé?

- Sarah no seas tan pesada, es un imbecil sin cerebro ¿Recuerdas? O mejor dicho piensa con otras partes del cuerpo.

- Es un imbecil que te saca una sonrisa y eso es algo que no ocurre muy a menudo Kat.

¿Que? Eso no es verdad, río constantemente, todo el tiempo, Em... siempre.

- Eso no es cierto y lo sabes.

- Kat, mirame a los ojos, nos conocemos y sabemos que no eres la misma desde que...

La interrumpí.

- Sarah, estoy bien ¿Vale?

- Vale, pero solo...

- Estoy bien.

- De acuerdo .- sé resignó.

Cuando Sarah al fin se fue a su casa, me puse mi pijama, me acosté en mi cama y pensé inevitablemente en él.

Cerré los ojos pero cuando por fin iba a quedarme dormida mi teléfono sonó.

- Mierda, mierda y mierda .- me enderecé para coger el móvil rápidamente.

- Seas quién seas eres un idiota .- dije, joder podría haber despertado a mamá.

- Hola KitKat.

Oí su voz a través de la línea y me quedé como una estatua.

- ¿De dónde has sacado mi puto número?

Le oí reirse.

- ¿Te hace gracia?

- Sí.

- Imbécil.

Le colgué, pero la música del teléfono volvió a resonar en el cuarto.

Me senté en mi pequeño sillón y mire por la ventana mientras que contestaba de nuevo al móvil.

- Perdón .- dijo.

- Ohh que tierno .- ironicé.

- Lo se y deberías apreciarlo, no suelo pedir disculpas a nadie.

- Guay, ¿Me vas a contestar ya?

- Tu número me lo dió Jason, bueno, yo se lo pedí.

- Idiota, imbecil ¿Y ahora acosador?

- ¿Yo? Las chicas me persiguen, no al revés.

- Cierto, el gran Zack Evans, me olvidada, ¿Encontrastes ya las bragas?

- No, por desgracia, no.

- Ohh lastima, esa chica ahora estará bagando por la ciudad sin ropa interior.

Él río otra vez, ¿Dónde estaba el lado divertido de esto? Por que yo me lo estaba perdiendo.

- Hoy me divertí mucho contigo.

Vale, acababa de cambiar de tema demasiado rápido.

- Lo se, todo el mundo se divierte conmigo, hasta los estúpidos.

- Prefería haberme "divertido" más de cerca.

- Sigue soñando.

- Lo haré, pero te advierto que se hará realidad, KitKat.

- ¿Sabes? Me gustas más cuando no dices idioteces.

- A ti te gusto de todas las maneras.

No contesté.

- ¿KitKat?

- ¿Sí?

- Recuerda que vemos la misma luna.

Alcé la vista para admirar la pálida luna y las estrellas que estaban a su alrededor.

Y colgó.

Nota de la autora:

Hasta aquí él capítulo, se lo dedico a @RedReaderQueen .

Me lo comentó en mi tablón y bueno te lo dedico ♡

Espero que les guste!!

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