Capítulo 35

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De acuerdo, es lunes...

Perdón, me retracto, una mierda de lunes.

¿Cómo una persona puede ser feliz los lunes? Eso me pregunto mientras aparco la moto en uno de los laterales del instituto y Sarah se dirige a paso ligero hacia mí.

Hacía un día soleado e inusualmente sin viento.

Por ello, Sarah caminaba hacia mí, con un conjunto compuesto por vestido amarillo el cuál hacia resplandecer aun más su piel morena y equitativamente bronceada; en los pies llevaba unas sandalias con margaritas en ellas.

Y yo, mientras me quitaba el casco. Dejaba rienda suelta a mi cabello rubio, el cuál con el sol parecia dorado. Sin tanta meticulosidad y perfección... Yo llevaba unos vaqueros cortos, una camisa de tirantes con el amable eslogan en el centro que propagaba un "I hate the typical people" y mis converse, las cuáles ya desgastadas cambiaba los aburridos cordones blancos por unos azules.

Sarah ya a mi lado, me da un abrazo impulsivo y se aleja de mi unos pasos para hablarme.

- ¡Buenos días Kat! .- buenos, sí... para quién los tenga y bla bla bla.

- Hey Sarah.

- Estaba pensando en que podemos salir esta tarde, tú y yo .- parecía ilusionada, no como ayer, sin duda.

- ¿No tienes una mascota? ¿O algo así? Ah, sí tienes novio.- con eso movía las manos en señal de eureca.- No quiero dejar a Jason sin tiempo de su adorable novia.

- Kat, tú siempre tan encantadora como siempre.

- Y elocuente, no lo olvides .-dije con un guiño.

Mientras avanzábamos hacia la puerta para atravesarla, vi de casualidad a Danny y me paré detrás de él.

Él, estaba mirando algo en el móvil y yo silenciosamente me acerque y pude ver una foto de un chico sonriendo con aparato en los dientes y pelirrojo.

- Me gusta, ¿Cuando me lo presentas? .- le susurré dándole mi aprobación.

Él inmediatamente apagó el móvil y se dió la vuelta para encararse conmigo. Su rostro mostraba un grave desacuerdo conmigo. * Lo cuál no entiendo*.

- Siempre cuando te presento un chico sale huyendo Kate, olvídalo.

- Eso no es verdad... .- me quedé pensando.- Ese tal Edmund, ese no huyó por mí, estoy segura .- dije con suficiencia a mi amigo.

- Sí, fue por ti Kate, le amenazastes de que si su hermano se volvía a insinuarse contigo, no sólo le cortarías las pelotas si no que él sería el siguiente.- me contestó.

Yo deliberé automáticamente.

- Ese chico nunca tuvo sentido del humor .- respondí.

- Sí, ya.. Bueno, tampoco me gustaba del todo como besaba, ya sabes, demasiadas babas.

- Los Buldogs son los peores, sin duda.- reí y le di un abrazo.

- Vaya, ¿Estás alegre hoy?

Sarah intervino por primera vez en la conversación, estaba un poco más atrás de mí, con la mirada fija en nosotros.

- No, no lo está. No quiere salir conmigo hoy.- dijo indignada.

- Sarah ya te he dicho que...

Dann me interrumpió.

- ¿No te lo ha dicho? Kate tiene que ayudarme a desembalar las cosas de la mudanza.

Sarah de repente se sintió apenada pero cuando miró hacia la izquierda de nosotros, cualquier mal se había esfumado de su rostro.

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