Bien, después de todo el repertorio que me había contado Sarah, lo más lógico y normal era que mis nervios cesaran, ¡Ding! Claro error.
El instituto Bayard era el clásico edificio grande, con una superficie amplia y extensa.
Constituido con una detallada puerta central y seguida de unas pequeñas escaleras en donde entraban estudiantes ruidosamente, en el interior se podía observar facilmente que la estructura estaba dividida en dos pisos.
- Tu primera clase es biológia, por lo que estarás arriba, yo estaré en matemáticas abajo.- decía Sarah otra vez, tenía miedo de que me perdiera y con razón tratándose de mi...
- Vale, ¿Qué es lo peor que puede pasar?.- dije con cierto exceptisismo.
Ella me miró con una cara de como si estuviera loca y me agarro del brazo.
- Te veo capaz de provocar un incendio voluntariamente y luego no no conseguir salir de él ¡Kat! ¿No te das cuenta de que hablamos precisamente de ti?
- Gracias por tu voto de confianza, me llena de fe saber que estas conmigo en esto.- dije con la mano atrapada con la suya en el pecho.
Sarah sin previo aviso se dirigió a la entrada del instituto y avanzó a la vez que alzaba cada mano en forma de protesta.
En fin, yo sola contra el mundo...
Avanzaba distraidamente por el pasillo, mientras buscaba el maldito papel que Sarah me habia escrito para no perderme.
Si, lo se, pierdo el papel que se trata que sirve para precisamente no perderme, es algo innegable no pensar en lo irónico del asunto.
En mi bolso no lo encontraba, así que decidí darme media vuelta para coger la maleta y buscar la nota allí.
No obstante mi plan no se realizó ya que había chocado y caído con alguien, no os recomiendo el suelo.
Instintivamente intenté recoger los libros que se encontraban en el suelo pero el me lo impidió al cogerlos él, dirigí una mirada suspicaz hacía el chico que estaba en frente de mi.
Nos levantamos en silencio.
Lo primero que me vino a la cabeza al verle fueron lo llamativo que me parecieron sus ojos, eran tan brillantes que hasta no me sorprenderia que pudiera reflejarme en ellos.
El, se removió el cabello castaño y me observó espectante.
- Emm... yo perdón, estaba despistada... .- el chico había cambiado de postura, ahora estababamos a pocos centímetros el uno del otro, podía sentir el tenue roce de sus brazos.
- Preciosa, deberías de tener más cuidado con quien tropiezas... Vivo de mi cara ¿Sabes? .- dijo aun más cerca de mí y mostrando una hilera de dientes perfectos.
Mierda.
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Nota de la autora:
He puesto mucho esfuerzo en este cap, espero que les guste :)
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Together
Teen FictionEsta es la historia de una chica con la sonrisa rota y un chico con los ojos de color mar. Esto es algo más que palabras, son dos vidas, son dos personas, es un misterio. Katherine Holt, una chica llena de vida, idiota y sin temor a decir lo que pie...