5- Cuchillo

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Conforme fui caminando en el oscuro pasillo que se forjó en mis pensamientos, pude aclarar mi visión al verlo. Amemiya Gorou, quien yo fui en mi vida pasada; el tormento de mi vida como Hoshino Aquamarine, la razón de mi venganza. Lo ví tirado en el suelo, recostado de la pared donde se posó el cuerpo sin vida de Ai.

Cuando me acerqué, pude distinguir un cuchillo clavado en el suelo, manchado de sangre. El significado de ese cuchillo era aquello que llevaba cargando conmigo desde el día en el que decidí vengarme. El deseo de acabar con quien acabó con Ai. El odio a Kamiki Hikaru. Me acerqué más.

   —¿No lo volverás a decir? Me dijiste que me vengara. Todo el tiempo, en todo momento. Me dijiste que a aquel que le hizo eso a Ai yo le haría lo mismo. Le clavaría ese cuchillo con tanta fuerza que lamentaría haber nacido.

Era verdad. Desde que la consciencia de Amemiya Gorou se comenzó a desvincular de la nueva y emergente consciencia de Hoshino Aquamarine, no recordaba ninguna ocasión donde el doctor apareciera para dar un buen mensaje. Me imploró por venganza. Me imploré por venganza. Me quité mi felicidad.

Gorou se quedó en silencio por unos momentos, analizando aquello que le acababa de decir. Él mismo rompió el silencio, con serenidad.

   —Pensé que había perdido todo. Las dos personas que amé fallecieron. Me siento enfermo, solo. Este dolor es mío, Aqua. Mi venganza fue la razón que conseguí para seguir viviendo.

Comprendí su punto; a pesar de todo, sus memorias son parte de las mías. Recordaba ese dolor, esa soledad. Podía sentir todo aquello que Amemiya Gorou nunca pudo curar por no contar con nadie a su alrededor.
...pero yo ya no estaba solo.

   —Pero —prosiguió el doctor, levantándose del suelo —... Sarina-chan está viva.

La puerta de la casa se abrió lentamente, mostrando a mi hermana Ruby tras ella

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La puerta de la casa se abrió lentamente, mostrando a mi hermana Ruby tras ella. Pude sentir la felicidad de Gorou al verla, esa parte oscura de mi debilitarse al ver a Ruby cumplir sus sueños.

   —¿No te parece que no hay mejor alivio que ese? —me preguntó.

   —Es lo que creo.

A pesar de responder, sentí mi propia incredulidad al escuchar esas palabras. Quizá esto era lo que sentía Gorou. No por nada seguíamos siendo uno solo. Él sabía que esa es la felicidad que debía proteger, a toda costa.

   —Pero, aún hay algo que me martiriza —comentó.

Ruby desapareció, saliendo del campo de visión que nos da la puerta abierta. Pude verme a mí, sonriendo, llevando una vida feliz. Vi a Miyako sonreírle a Ruby, al director con familia, a Mem reír, a mi con Taiki en su coche, a Akane triunfar.
...me vi abrazando a Arima, despreocupado por lo que esté pasando o pueda pasar.

No necesitaba ser realmente yo para entender cómo se sentía. Sabía que sentía paz, que sentía deseo de salir corriendo de ahí y a la vez de quedarme con ella para siempre. Deseaba pasar cada segundo de mi vida abrazándola.
Sabía que la quería.

Me Tienes A Mi (Oshi No Ko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora