El resultado de mi breve conversación textual con Akane determinó que nuestro encuentro se daría en el puente donde intentó acabar con su vida hace algunos años. No necesité arreglarme mucho (más que tomar medidas para no ser reconocido) para tomar rumbo hacia allá después de unas horas.
La calle está vívida y transitada. Puedo ver anuncios que hablan sobre B-Komachi y su ascenso gradual. Algunas tiendas tienen puestos canales de noticias que hablan sobre sus integrantes. Me llamó la atención un reportaje titulado “La Gran Mentira del Nuevo B-Komachi: La Sombra del Original”…
La farándula realmente sabe cómo hacer destrozos, ¿no?Después de caminar unos minutos más, llegué al punto de encuentro. No fue muy sorprenderte notar que Akane ya estaba ahí, vestida con un abrigo marrón y un suéter de cuello de tortuga crema.
—Llegaste antes.
—Sí. ¿Qué necesitabas decirme?
Claro, esa era la verdadera pregunta. ¿Cómo puedo explicarle que mágicamente decidí soltar mi venganza? ¿Cómo suelto mi esencia y le pido ayuda?
¿Cómo puedo pedir ayuda?—Primero, dime lo que conseguiste sobre Kamiki Hikaru— evité el tema.
—La actriz Katayose Yura fue propuesta como principal candidata a interpretar a Ai en 15 Años de Mentiras— mencionó Kurokawa.
—Sí, lo sé. Se mencionó en uno de los encuentros con el productor.
—Parece apuntar que su agente era tu papá.
—Él no es mi padre— corregí con molestia.
—…Claro, disculpa. El punto es que… estoy segura de que tuvo que ver en su desaparición también.
Si las cosas no fuesen como son ahora, lo más probable es que solo sería una raya mas para el tigre. Pero, ahora mismo, no quiero tener que asesinarlo…
—Necesitamos pruebas para inculparlo— solté.
Kurokawa se notó sorprendida cuando escuchó mis palabras. Tiene sentido, hasta ahora siempre fui muy individualista con mi venganza y me limité a usar a todos como herramientas. Lo lamento mucho. No pude evitar mirar con remordimiento a Akane cuando recordé lo mucho que la usé en el pasado.
—¿Quieres inculparlo? ¿No pretendías matarlo? — me cuestionó consternada.
—Quiero creer que no vale la pena dañar mi vida por él.
Miré al horizonte, posado sobre las barandillas del puente. Tengo muchas cosas que no quiero perder… pero, aun así, no puedo negar que mi plan original de matar a Kamiki me sigue pareciendo más que tentador.
Si no podemos inculpar a ese monstruo… Lo mataré. No permitiré que ese asesino ponga otro dedo sobre mi familia.—…Aqua, ¿tu?
—Necesito tu ayuda, Akane. No quiero perderlos a todos ustedes— le confesé, volteando a verla al rostro. Luce sorprendida, como si no terminase de asimilar las cosas. Sin embargo, progresivamente se ve más aliviada, tanto que pareciera que me cree de manera incondicional.
—…Lo lograremos, Aqua.
—Oye, realmente no creo que sea muy bueno que me creas tan fácil.
—No te creo por tus palabras. Puedo verlo en tus ojos—sonrió, mirándome fijamente—No veo oscuridad en ellos, no veo engaño en ellos. Te creo, y cuentas conmigo, Aqua.
Ella en verdad me conoce, ¿No? Quizás me conoce más que cualquier otra persona.
—Lamento mucho usarte, Akane. No lo merecías. Tú solo querías que yo fuese feliz… — finalmente solté, mirando hacia abajo.
No hay respuesta.
Silencio absoluto.
Tiene sentido que no me perdone. ¿Quién en su sano juicio lo haría?
Jugué con su amor, me aproveché de ella.
La traté como si fuera una herramienta.
Incluso metí un micrófono en un oso de felpa. ¿Quién hace eso?
Me siento asqueroso como ser humano.
Yo-…
La sensación cálida de ser abrazado corta mi flujo de pensamientos por completo. No sé cómo reaccionar.—No te perdono.
A pesar de sus palabras, me sigue abrazando. No logro asimilarlo por completo.
—Pero no te dejaré caer de nuevo, Aqua— me aclaró, mientras seguía envolviéndome con sus brazos. Fue cuestión de tiempo para que yo le correspondiese el abrazo.
Pude decir algo:
—…Gracias.
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Me Tienes A Mi (Oshi No Ko)
FanfictionAquamarine Hoshino está decidido a acabar con su padre, sin importar qué. La venganza y la oscuridad nubla su juicio y lo lleva a estar dispuesto a ser consumido, pero, ¿Esto podría cambiar si la persona correcta le confiesa el peso que tiene la vid...