6- Familia

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—…¿Mamá?—  repitió, en tono de duda.

—…¿Puedo llamarte así, Miyako-san?— le pregunté, con mi voz adormecida.

“Deseo llamar Mamá a Miyako” … ahora que lo pienso, cuando era Gorou nunca conocí a mi madre. Y como Aqua, Ai fue… el punto es que Miyako estuvo ahí, para Ruby y para mí. Se esforzó día y noche por nosotros. Pasó noches en vela, nos apoyó, nos cuidó, nos crió…
Miyako es la madre que nunca tuve.

—…¿Estás bien, Aqua? ¿Tienes fiebre?—

Y de alguna manera mi pequeña catarsis se convirtió en una revisión de salud emergente de parte de Miyako.

—No tienes la temperatura elevada… pero, quizá—

—Estoy bien— la interrumpí. —Solo que… en verdad quiero llamarte así. Eres mi mamá, ¿No?—

Se quedó en silencio, observándome por unos pequeños segundos hasta que… espera, ¿Está llorando?

—Oye… ¿Estás llorando?—

—Eres mi hijo, y acabas de hacer a tu madre la madre más feliz del mundo—

Me descuidé y le di la oportunidad perfecta para abalanzarse sobre mí y abrazarme. OK, no esperaba que mi primer momento madre-hijo con ella sería así.
Después de un rato abrazándome, recuperó su compostura, levantándose de mi cama renovada y sonriente, casi como si estuviese brillando.

—Como le alegraste el día a mamá, te prepararé de comer lo que te plazca. ¿Qué quieres de comer, hijo?— me cuestionó, radiante. Es hasta gracioso verla así.

—No lo sé, lo que quiera Ruby. Pero… ¿Puedo ayudarte a cocinar?—

.
.
.
Volvió a abalanzarse sobre mí, llorando de lo que creo yo es alegría. En serio, esta mujer no parece una adulta.

A penas salió de mi habitación me cambié, fui al baño e hice todo aquello que se supone debe hacer una persona al despertar. Salí del baño y me aproximé a la cocina donde me esperaba Miyako.

—¡Buenos días, hermanito!—

De camino me detuvo la enérgica voz de Ruby, que estaba sentada en el comedor. Me pregunto como hace para tener tanta energía siempre.

—Buenos días, Ruby— respondí brevemente para seguir mi paso a la cocina.

Al final, Ruby le dijo a mamá que quería curry para comer. Y hablando de mi hermanita, no pudo evitar ayudar a la preparación de la comida cuando se dio cuenta de que yo estaba participando.

—Ambos se levantaron tarde. Parece que se divirtieron en la playa— Dijo mamá, sirviendo los platos en la mesa.

—Yo estoy machacada…  ¡Pero fue divertido! ¿Qué tal tú, hermano?—

El día de ayer…

Los recuerdos de mi breve conversación con Kurokawa ahogaron mi mente

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Los recuerdos de mi breve conversación con Kurokawa ahogaron mi mente. Kamiki Hikaru, mi venganza, el valor de mi vida, mis sentimientos hacia Kana… Se unió al tópico mi “encuentro” con Gorou en sueños… Aun no decido que voy a hacer al respecto. Solo, por una vez…

—¡Aqua!— gritó Ruby.

—¿Eh?— su llamado me hizo volver a tierra. Parece que me sumergí demasiado en mis pensamientos.

—Estás temblando, y no me escuchabas… ¿Está todo bien?—

¿Estoy temblando?
Miré mi mano, y, para mi sorpresa, era cierto. Respiré un poco para calmar mi pulso.

—Ah, lo lamento. Si, ayer fue un día algo pesado. ¿Y tú, mamá? ¿Te divertiste?—

Miyako sonrió ridículamente al decirle mamá. En serio, me estoy empezando a preocupar. Aunque, pude ver a Ruby reaccionar como un cachorro ansioso cuando me escuchó decirle a Miyako así.

—Bueno, ustedes se divirtieron, con eso es más que suficiente para mí… y el papeleo me estaba matando, Dios… En verdad necesitaba un descanso—

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—Bueno, ustedes se divirtieron, con eso es más que suficiente para mí… y el papeleo me estaba matando, Dios… En verdad necesitaba un descanso—.

Por alguna razón, parece muy reconfortada. Ah, ya se le pasó. Seguro recordó que ya no estamos en la playa.
Seguimos hablando durante la comida. Esta sensación no la había experimentado desde hace muchos años… poder hablar en unidad, con calidez, en una mesa… disfrutar de una comida junto a las personas que aprecias, reír y recordar momentos, aunque no haya pasado mucho tiempo desde que ocurrieron. ¿Es esto lo que significa tener una familia?
…Sí, después de todo, ellas son mi familia.

—Oye, mamá…— solté, cuando ya estaba lavando los platos usados.

—¿Sí, Aqua?— respondió con optimismo y suavidad. Definitivamente es más susceptible si la llamo así. Lo tendré en cuenta.

—¿La próxima vez podría invitar a comer a Gotanda?—

—¿A Gotanda-san?... Seguro, ¿Por qué no?— Me sonrió.

El director estuvo ahí para mí en mis momentos más oscuros. También me apoyó, me guió, me asistió y me enseñó lo que necesitaba saber. Para los efectos… Gotanda Taishi es el padre que nunca tuve, así como Miyako es la madre que nunca tuve. Me encantaría reconocerlo como tal.

Mis pensamientos son interrumpidos cuando escucho golpes en la puerta. Alguien está llamando.

—¡Yo abro!— determinó alegremente Ruby, saliendo de la cocina. No pasó mucho tiempo para que sonase la puerta abriéndose. Esta chica es muy descuidada considerando que su madre murió por abrir con toda confianza… Ah, Dios…

—¡Ah, Kana-chan! ¿Cómo estás? No sueles venir a visitarme—.

Si no fuese porque la voz de Ruby es ruidosa en exceso, posiblemente no podría saber quien tocó la puerta. Por lo menos ahora sé que fue Arima. Espera, ¿Arima está aquí?

  —Mamá, ¿Los ensayos no habían quedado suspendidos estas semanas?—

—Así fue. Seguramente viene por otra cosa— Me dijo.

Pasaron unos pocos segundos para que Ruby se aproximase a la cocina, con una expresión juguetona y pícara. ¿Ahora qué se le ocurrió a esta?

—¡Aqua, Kana-chan vino por ti!—
…eH?

Salí de la cocina, para ver a Arima sentada en el sofá. Tiene un vestido blanco, tacones del mismo color, una chaqueta de mezclilla azul por encima y lleva su típica boina. Se ve en exceso bonita… Ah, no, no es momento para pensar en eso.

—¿Me necesitabas, Arima?— Le cuestioné, tajante.

—Ah, Akkun. ¿Podemos hablar?—

Me Tienes A Mi (Oshi No Ko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora