Me Tienes A Mi (Oshi No Ko)

8- Antes del primer paso

—¿Crees en la reencarnación? — preguntó misteriosamente Tsukuyomi, con una sonrisa inquietante plasmada en su rostro.

Kana, por contraparte, escuchó la pregunta con atención para cuestionarse a sí misma como debía tomarla. Al final, decidió voltearse y hacer como que nunca la escuchó en primer lugar.

—¡Oye! ¡No me ignores, bicarbonato de sodio!

—¡Niña genio que puede llorar en 10 segundos! — corrigió Kana, enojada. Se volteó nuevamente solo para fijar su mirada en la niña. —¿Qué pasa con la reencarnación?

Tsukuyomi rió tétricamente en respuesta a la pregunta de la joven idol.

—Reencarnación, volver a nacer siendo otro ser…

—Sé lo que es la reencarnación, niñita— mencionó Arima, disgustada del intento de monólogo de la niña cuervo.
Tsukuyomi no cedió.

—Pero no conoces el verdadero tormento de Hoshino Aquamarine— sonrió.

—¿Qué podrías saber tú de Aqua?

—Más de lo que crees.

Kana se limitó a seguir viendo a la persona que daba esas declaraciones, sin mucha fe en sus palabras. Decidió escuchar lo que la niña tenía que decir, así que optó por sentarse sobre la arena sin despegar su mirada.

—Soy todo oídos.

—Hoshino Aquamarine… un alma desgraciada, consumida por la venganza… ¿O no?

—¿A qué te refieres?

—¿Recuerdas como era él cuando lo conociste?

—Por supuesto. Era un niño cálido, risueño… tan adorable…— pareció disfrutar el poder recordar como era Aqua en aquellos tiempos, reaccionando como si estuviera comiendo su postre favorito. —Pero, ¿Cómo sabes eso?

Tsukuyomi ignoró su pregunta.
—Ese era Hoshino Aquamarine… el mismo que falleció el día en que Hoshino Ai fue asesinada— sugirió la niña cuervo con crudeza.

—…¿Es así desde aquel entonces?

—Ahí renació como el Aqua que trata de ser. Su venganza, su oscuridad, su seriedad… no es mas que una mascara para cubrir al niño asustado y traumado que vió a su madre morir en sus brazos… Todo es una excusa para convertir su dolor y su sufrimiento en su motor para vivir.

Todo comenzó a cobrar sentido:
Su actitud.
Su personalidad manipuladora.
Su colapso emocional al recordar la muerte de su madre durante los ensayos de Tokyo Blade.
Su incapacidad para divertirse.

—Su dolor es su razón para actuar…

—Bingo, Arima Kana.

—Pero, ¿Qué se supone que puedo hacer por él? ¡No puedo dejar que ese dolor lo consuma!

—Ya lo consumió.

Un escalofrío se desplegó sobre la piel de la chica. Ella supo instantáneamente que eso era verdad. Por lo menos, para ese momento, Aqua llevaba demasiado tiempo roto. Era una bomba.

—El alma de Hoshino Aquamarine todavía tiene una salvación…— soltó Tsukuyomi.

—¿¡Cuál!?

—Debe soltar ese dolor.

Arima se volteó frenéticamente, pero, para el momento en el que trató de localizar a Tsukuyomi, ya la niña no estaba.

—¿Qué…?

—¡Kana-chan! ¡Hora de irnos! — irrumpió la alegre voz de Ruby.

—Ah… ¡Voy!