CAP 18:

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Todo comenzó a ser distinto, tener a John me hacía recordar los buenos momentos en mi vida, era como sí hubiera llegado a mejorar de nuevo la mía y yo la del él.

En cuánto a mis poderes me ayudó a controlarlos, los colores aparecieron de nuevo en mis mejillas. Me explicó que los sangres de dragón podemos tener diferentes poderes, depende de nosotros desarrollar los nuestros. Nuestro color de ojos cambian cuando experimentamos emociones fuertes. La mayoría podemos ser muy rápidos, buenos reflejos, podemos curarnos o regenerar nuestra piel de nuevo y controlamos el fuego, esos son los elementos esenciales. Mis ojos son naranjas porque mi transformación fue reciente, los de él son púrpuras los tiene desde hace diez años. Él los puede esconder muy bien de los demás, y yo apenas estoy aprendiendo.

Día siete: Catalice y John jugaban en el mar. Ese día Lice golpeó por accidente a John y se le cayó su primer diente...

-¡Ahora recuerdo!-dijo John sonriendo- ¡Ese día te pregunté si podía darte un beso y tú me golpeaste! ¡No fue un accidente! Mentiras -reímos- Bueno...yo no sé que trataba de hacer-rió para sí.

-Estabas enamorado de mí-le sonreí levemente-yo también lo estaba-vi el rosal-éramos...diferentes.

-Si tienes razón-dijo aclarándose la garganta

-Ve el lado bueno, tienes a tus pies a todas las princesas de los demás reinos.

-Sí, menos a una-curvó sus labios-pero si tienes razón, aunque me obligarán a casarme con Lady Loren no sé quien, como tú con Henry ¿cierto?

-Sí, aunque le dije a mi madre que no, ya todo está arreglado, no puedo hacer nada, sino se desatará la guerra. Por cierto tu padre debe estar preocupado por ti.

-Mandé a tres de mis hombres por informes, y dicen que está bien, pero si quieres que me vaya lo haré.

-No, no quise decir eso, no lo malinterpretes.-reí- quédate todo lo que quieras.

-Bien, día siete completado-suspiró-gracias Lice, descansa-me dio un beso en la frente.

-Adiós-me sonrojé

John era una excelente persona y no ha cambiado en estos años sigue siendo el mismo chico dulce. No me estoy encariñándo con él pero le tengo un gran afecto.

La Reina De FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora