La Reina De Fuego

CAP 3:

Los doctores no lo podían resolver.Yo era sólo un recuerdo congelado en su mente que nada, más el calor del tiempo podría deshelar.

-El valle está rodeado únicamente en la parte sur.

-Bien, el plan entonces será atacar por aquí para acabarlos, después nos trasladaremos al este, al día siguiente entraremos por el centro y recuperaremos el castillo.

-Partiremos dentro de tres días.

-Perfecto Wolfyer.

Subí las escaleras y mientras observaba el oscuro pasillo alguien tocó mi hombro.

-¿Quién vive?-pregunté con cuchillo en mano.

-Soy yo querida-alzó las manos inocente.

-Madre-guardé mi cuchillo.

-Catalice no deberías usar eso podrías asesinar a alguien.

-O alguien podría asesinarme, madre.

-Por favor no exageres. Querida no hay necesidad de tener armas en el castillo.-dijo y pensé, mientras los del norte estén aquí , nada será seguro.

-Bien, ¿que pasa?

-Catalice quiero que no te lo tomes tan...-volteó a todos lados- ha llegado una carta-murmuró

-¿Una carta?

-Sí, del noroeste

-¿Cuál es el asunto?

-El príncipe Henry Stolsner ha pedido tu mano en matrimonio.

-¿¡Qué?!-exclamé confundida-¡ni siquiera lo conozco!

-Vamos querida, es un buen hombre ya verás.

-Madre, tengo una guerra que dirigir. No me casaré-fruncí el ceño-son nuestros aliados.

-¿Aliados?

-¡Sí!

-Tonterías, nuestro reino es el segundo plato de los Wolfyer.-dijo mi madre, y deje de sentir que estábamos solas en el pasillo.

-Es mi deber apoyarlo y él a mí.

-Como sea ya no puedes rechazar esta oferta. Ya has rechazado más de cinco.
¡Catalice por favor! A este paso las alianzas se romperán. ¡Cásate!

-Sólo un milagro-pensé, volteé pero nuevamente vi a mi madre- invita a Henry, después de que regrese de la guerra, si es lo que tanto anhelas.

Me retiré y oí que alguien caminaba de puntillas en los pasillos.

-¿Quién es?-saqué mi espada.

No hubo respuesta, tal vez estaba comenzando a volverme paranoica.