CAP 21:

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John miraba la fogata de su habitación mientras pensaba en Catalice. Trataba de recordar más cosas del pasado pero no podía. Sólo si Lice lo ayudaba, él recordaba. Lice era el fuego, descongelaba su mente. A veces John inventaba excusas para poder ver a Lice. El lugar de encuentro se convirtió en la playa. Los dos sentían que podían olvidar todo lo que les abrumaba en ese lugar que sólo se volvió suyo, sin nadie que les obligará a hacer cosas que no desearan, sin presiones reinos para dirigirlos, sólo él y ella. En muy poco tiempo ella había tomado su corazón. Le encantaba ver su sonrisa cuando miraba al horizonte, no le importaba que ella tuviera arena en su rostro, eso no la hacía menos atractivaq. Ella era paz y tranquilidad. La llama que hacía arder su corazón , su hermosa musa.
Cuando ella lo veía su pulso se aceleraba. El tiempo se iba y cuando ella estaba ausente todo se convertía en algo ordinario, sin sentido.

De repente Henry le interrumpió entrando sin aviso.

-¿Que haces?

-Sólo te advierto primo, que si me la quitas me vengare.

-Ella sólo decidirá. No pueden obligarla.

-¡¿La amas?!-me preguntó enojado.

-No-Mentí

-He visto como la miras. La admiras, crees que es tu musa. Pero vives en una mentira. Es mejor que te vayas-dijo y se retiró furioso de allí.

La Reina De FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora