♦ Capítulo 1 ♦

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♦ So You Hear My Heartbeat? ♦

Capítulo #1

  

- ¿Qué sabes de los nuevos vecinos? - pregunté al aire, mientras seguía mirando hacia afuera por la ventana de la sala.

- ¿Por qué debería saber algo? - Contestó mi hermano sin darme más importancia ni quitar la vista de la televisión. Rodee los ojos sin decir más nada.

A esta hora de la tarde no había nadie en casa, mi padre estaba en New York trabajando desde la semana pasada y mi madre hacía compras y otras cosas de rutina que nosotros nunca notábamos por estar en la escuela a esta hora normalmente. No había nadie en casa a esa hora a parte de nosotros, cada uno mirando directo a algún objeto de su interés. Para él un partido de soccer y para mí un de camión de mudanza que en algún momento transportó pertenencias personales ajenas y que ahora descargaba en la casa independiente justo frente a la nuestra.

No recuerdo mucho de la última vez que nos mudamos. Habré tenido quizá 5 años cuando vivíamos en un loft de dos pisos en medio de la ciudad, mientras mis padres terminaban de estirar el salario para una casa familiar en algún suburbio de New Jersey. Y hemos vivido aquí desde entonces, 160 metros cuadrados, dos pisos, un jardín indiferentemente procurado, medio garaje y dos baños completos para cuatro personas. Era un vecindario decente, alejado del ajetreo de Newark, con gente decente donde los vecinos aún se sentían en la confianza de visitarse mutuamente y querer conocerse.

Aunque nunca conocí demasiado a la familia que ocupaba esa casa, por ser una pareja de adultos mayores sin hijos en la ciudad, supe que el señor había fallecido hace varios meses, casi medio año, con lo que la viuda se trasladó a un asilo para calmar su soledad. Sus hijos vendieron la casa y esta empezó a remodelarse no mucho después de ser desocupada, ostentando toda la intención de una familia capaz y ansiosa por crear una vida en ella. Mientras yo por mi parte seguía desde mi ventana esa evolución, por el simple hecho - excusa mía - de poder.

Podría decir que la casa anterior era de mal gusto. Tan mal gusto que casi la tumbaron para reconstruir la fachada, quedando muy claro que no era ya el hogar de una pareja de ancianos que utilizaban la misma figura de Frankenstein con voz robótica para decorar en Halloween, ni de una viuda que había visto su vida desde esa ventana junto a su difunto marido. No extrañaba al Frankenstein ni pensaba hacerlo, y menos cuando la posibilidad de tener un vecino o vecina de mi edad se me cruzaba por la mente.

Cuando nos contaron de una nueva vida familiar a mi hermano y a mí, empacando juguetes en cajas con plástico de burbujas y despidiendo muebles que nunca nos pertenecieron realmente, sonaba muy bien la idea de tener un parque cerca de una casa donde no eran una preocupación las paredes demasiado delgadas; conocer otros niños y crecer en un vecindario como en las películas. Pero este no era un vecindario como en las películas, era una zona en urbanización con mucha gente mudándose, mi mejor amigo no vivía a media manzana sino a 15 minutos conduciendo y la mayoría de las casas estaban ocupadas por parejas que o eran muy jóvenes para tener hijos aún, o muy ancianas para que sean de nuestra edad. Así que en general tenía pocos amigos por mi zona, y que fueran de mi edad aún más raramente considerando que la escuela más cercana no era la mía y tampoco me nacía recorrer toda el barrio en busca de gente, quería alguien a quien saludar al salir por la puerta, siempre quise.

Y ahí, en la casa a la que podía llegar caminando de frente con una ligera pendiente hacia la izquierda, estaba un muchacho rondando mi edad seguramente, de cabello negro con una textura visual aceitosa por la cera con la que se peinaba, de complexión delgada normal y piel clara, sentado en el pasto con lentes de sol puestos y mirando el equipo de mudanza sacar cosas. No parecía tener la intención de levantarse o estar apresurado, lo que me dio luz verde para quitar la vista de la ventana y acercarla un poco más hacia una imagen tridimensional de mi nuevo vecino.

Heartbeat Hearie [Frerard]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora