La distancia

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Una tarde soleada, de no tanto calor, y un poco ventosa, era el tiempo perfecto. Nos situábamos en un parque rodeado de árboles y arbustos, tendimos un mantel típico, blanco a cuadros rojos sobre el pasto. Ella llevaba la cesta de mimbre, que la sostuvo hasta último momento, porque le indique que la deje sobre el mantel. Me senté al lado derecho y ella al lado izquierdo, empezó a sacar las cosas de la canasta sin decir una palabra. Yo la observaba, cada movimiento era tan femenino y tan delicado, era perfecta.

Cuando terminó de colocar todo, me miró y me sonrió, esa sonrisa celestial e incomparable que había soñado tanto tiempo con presenciarla, era una sonrisa sincera, para mi y por mi. Nos miramos sin mencionar una palabra, apreciando ese momento tan esperado.

"Tu sonrisa es el único sueño que he tenido despierto"

Sentí un nudo en la garganta. ¿Llorar? ¿Por qué? Si estaba cumpliendo mi sueño, con la persona perfecta y en el lugar perfecto.
Ella notó que tenía la nariz un poco rojiza y los ojos me brillaban así que se acercó a mi. Intentó abrazarme, ella sabía lo que necesitaba, pero no pudo, una extraña barrera invisible no nos dejaba unirnos.
La tenía tan cerca, me dolía verla ahí sin poder hacer nada, sin poder abrazarla.
Pese a no poder sentir contacto físico ella me apollaba, me daba cariño, consuelo y mucho más. Cosas que otras personas no se atrevían a transmitirmelas.

Porque ella era única, incomparable e inigualable, me hacía sentir cosas fantásticas dentro mío. Todo eso sin poder tener contacto físico, ¿como podría sentir algo así?

Ella me enseño a sentir todo lo que siento hoy por ella, desde ese primer te amo hasta el último que tengamos.

"Tu único defecto es no despertar a mi lado"

Be only mine - internet friendsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora