Háblame || Yeongyu

◖Capítulo 37◗

Una semana después, todo iba bastante bien, Beomgyu regresó a clases presenciales, todas las noches se la pasaba junto a YeonJun, jugando minecraft o solo dándole sus pequeñas clases de lenguaje de señas, o haciendo otras cosas...

Dejando de lado las múltiples veces que unían sus cuerpos en las noches, le resultaba tierno como era que YeonJun se esmeraba en querer aprender lenguaje de señas en su tiempo libre, le hacía ver lo mucho que quería entenderlo.

En ese preciso momento se encontraba garabateando en su libreta, observando como el sol se ocultaba con lentitud frente a él, aquélla imagen le calmaba demasiado, le hacía sentirse acompañado apesar de estar solo, tomó un sorbo de su gaseosa en el momento que ya no logró ver el sol y el cielo comenzó a oscurecer.

Miró la hoja bajo su mano notando como solo había logrado ilustrar el boceto del rostro de YeonJun, era bueno dibujando, pero le daba pena mostrar sus obras. Al sentir un toque en su hombro, saltó en su lugar tapando la hoja bajo sus brazos, mirando sobre su hombro, temeroso de quien podría tratarse.

Percatándose que se trataba de SooBin, este le sonrió grandemente, saludando mientras tomaba asiento a su lado, logró ver como los labios del mayor se movían, solo entendiendo la mitad de la frase, pues hablaba bastante rápido.

"Estoy bien ¿Qué más dijiste? " escribió en su libreta, perdiendo su dibujo entre las demás hojas de esta.

"¿Ya no escuchas nada?" Escribió SooBin en la hoja.

Negó sintiéndose inservible de nuevo al recuerdar que le era imposible escuchar, pues ni siquiera podía oír con sus aparatos ni un poco como antes.

Extrañaba escuchar la voz de YeonJun, las voces de sus amigos, extrañaba escuchar sus risas, las múltiples palabras que estos le daban, hizo una mueca al sentirse angustiado de nuevo.

"Se me han roto los tímpanos" escribió con letra temblorosa, pues aún le dolía hablar sobre el tema, no le agradaba pensar y recordar como fue que sus oídos sufrieron un gran daño, no quería recordar que ahora le era imposible escuchar a YeonJun.

—¿Quién fue el desgraciado?— el contrario mostró furia en su rostro, sabiendo que lo más probable el tono de su voz también sonaba molesta, podía percibirlo pues incluso las manos del más alto se apretaban con fuerza.

"Unos chicos, aún los están buscando, pero no los encuentran." Escribió con una mueca pues temía que estos estuvieran cerca o le atraparan de nuevo.

—Que desgraciados.—Masculló SooBin.

Beomgyu asintió, sintiéndose repentinamente incómodo, miró para todos lados esperando a que Kai llegara a por él, pues se suponía que le acompañaría aquella tarde a su departamento.

"Sí, espero no volvermelos a topar." Escribió, para seguido hacer una mueca de incomodidad, iba a pedir que cambiaran de tema pero a lo lejos notó la cabellera rubia de Kai quien le sonrió con todos sus dientes.

—Hola, vengo a por Gyu.—Saludó el recién llegado sin siquiera ver a SooBin, extendiéndole su mano a Beomgyu quien no dudó en tomarla escribiendo rápidamente con su mano libre.

"Nos vemos" mostró Beomgyu en su libreta al contrario, afirmando el agarre en la mano de su amigo, yéndose de ahí, dejando a SooBin atrás quien solo movió su mano despidiéndose de él.

—Siempre que llego te noto tan incómodo. —Kai puchereo.—Ya no te juntes con él.

Beomgyu negó con una sonrisa, moviendo su mano para que le restara importancia al tema sabiendo que SooBin no quería hacerle sentir incómodo, era buena persona, siempre estaba atento a él apesar de no ser tan cercanos. Le agradaba.

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Volví, como están?
Espero que bien ùú

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—BIBI