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"SIXTEEN"
Si Hae-in no estuviese involucrada con el mismísimo Diablo, definitivamente el alcohol sería su mayor problema, la chica no era una alcohólica, pero era impresionante la cantidad de Soju que su cuerpo podía resistir antes de embriagarse. Si embargo, ésta vez no era ella quien buscaba refugio en aquella bebida.
Hae-in observa a su mejor amiga, la mayor ya comenzaba a ponerse roja debido a tanto alcohol. Ji-won le había pedido salir a comer y tomar unos cuantos tragos, que luego se convertirían en varios para ella, la rubia quería alejar a su amiga -al menos por unos momentos- de toda esa situación sobrenatural en la que estaba metida, y claro, también quería alejarse a sí misma de todo eso, Hae-in comenzaba a notarlo ahora, y no la culpaba por ello.
ㅡ ¿Crees que en el pasado alguna vez me haya cruzado con un ángel caído o con un demonio? -sus ojos se abren con impacto ante sus propias palabras- Por dios... ㅡexclama y se cubre la boca en gesto de sorpresa, como si hubiese hecho un gran descubrimiento.ㅡ ¿Y sí he estado en la cama con alguno?
Ante tal mención, Hae-in se remueve un poco incomoda en su asiento, moría de ganas por contarle a Ji-won sobre su noche con Yunho, pero al mismo tiempo sentía tanta pena hacerlo, no porque se arrepintiera o por que su amiga pueda juzgarla, sabía que nunca lo haría, pero había un sentimiento más, uno desconocido, que la hacía temblar y sudar de nervios con solo pensar en lo sucedido, y se creía capás de vomitar si lo llega a contar en voz alta.
ㅡ No, Ji-won..., y tu ex tampoco estaba poseído por un Demonio, simplemente era un idiota. ㅡmenciona la menor con algo de gracia ante las absurdas teorías que su amiga había estado creando hace unos tragos. Ella podría ser una futura psicóloga certificada, pero seguía buscando formas de defender su antigua relación tóxica.
ㅡ Pero si lo piensas bien... ㅡse calla al ver la mirada de su amiga, en realidad, Ji-won había superado a ese tipo hace demasiado, pero le gustaba fastidiar a Hae-in haciéndole pensar lo contrario.ㅡ De acuerdo, no lo mencionaré más...
Hae-in suspira y juega con el líquido de su vaso, ella apenas y había tomado, a comparación de su amiga. Era extraño, pero por primera vez no quería ahogar sus pensamientos en el alcohol, mucho menos adormecer sus sentimientos, por más que no los terminara de entender. Y ese era el caso con ella, quería entender que era eso que sentía cada vez que pensaba en los labios de Yunho sobre los de ella, sus manos acariciando su cuerpo. No era deseo por lujuria, su estómago se revolvía pero no con disgusto, su corazón latía fuertemente y su cuerpo temblaba pero no por miedo, era frustrante.
ㅡ ¿Tú crees que él realmente sea malo? Me refiero a... ㅡdeja la frase a medias y muerde su labio, se sentía una tonta, pero los últimos días lo había estado pensando.ㅡ Sé que es un demonio y seguramente ha hecho algunas barbaridades, demasiadas, pero... ¿gobernar el infierno realmente significa que eres el peor mal de éste mundo? ¿o que eres el más fuerte para soportar todo ese mal sin caer en ello? Él castiga las almas de quienes pecaron en vida, ¿por eso es malo?
