El Loto Rojo de Cang Qiong

33. Ciudad Fantasma

Había escuchado hablar de la Ciudad Fantasma y sabía donde aparecería esa noche, aunque en un principio no estaba realmente interesado en esos rumores, escuchar a cierto Alfa vestido de rojo hablar sobre ello durante el banquete en Torre Carpa despertó su curiosidad, por eso había huído. No era la primera vez ni sería la última, desde que estaba en XianLe le era insoportable permanecer demasiado tiempo encerrado y siempre encontraba una forma de escapar. Cada vez que escapaba y volvía, la seguridad aumentaba, llegado un punto al que no se le permitía salir de su habitación.

Para su madre era insoportable ver a su hijo triste y rogando porque le permitieran salir a los jardines, así que después de hablarlo un poco con su esposo, acordaron que Xie Lian tendría permitido recorrer los alrededores con una condición; cada vez que salía debía ser acompañado por dos escoltas.

- Dianxia, sigo pensando que esto es una pésima idea - susurró Feng Xin.

- Al menos en eso podemos estar de acuerdo. - gruño Mu Qing.

Y, por supuesto, aún en Torre Carpa, Xie Lian no podía salir sin ser acompañado por Mu Qing y Feng Xing. Esa noche, habían sido realmente insistentes en no salir, primero por lo peligroso que era ir a Ciudad Fantasma y segundo porque temían que la intención de Xie Lian fuera escapar con cierto Alfa que había visto durante el banquete. Al menos, Mu Qing fue de ayuda consiguiendo los disfraces y máscaras para entrar en la ciudad.

- ¿Dónde queda su sentido de la aventura? - Xie Lian sonrió, aunque su sonrisa se escondía detrás de la máscara que llevaba - siempre que salgamos antes del amanecer, no tendremos problemas por estar en Ciudad Fantasma.

- ¿No podía tener una cita en un lugar más común con ese niño? - Mu Qing cruzó los brazos.

- N-no es una cita. Ni siquiera estoy seguro si el joven señor Yue estará por aquí.

- Debería tener cuidado - sugirió Feng Xin - hay rumores sobre el dueño de Ciudad Fantasma.

- ¿Un demonio? sé defenderme, y también estas tu para que te ocupes si hay problemas.

- Ese no es el problema, el problema es que no es un demonio, es humano.

- ¿Un humano es dueño de Ciudad Fantasma?

- Dicen que ha ganado tanto en las casas de apuestas que es prácticamente el dueño de Ciudad Fantasma, es respetado y temido por todos aquí, dicen que es realmente fuerte... un ser humano así solo puede ser alguna especie de monstruo.

Xie Lian no respondió, aquello le dió mucha más curiosidad. Originalmente, su intención era encontrarse casualmente con Yue HuaCheng, no era una cita, pero no había tenido oportunidad de conversar demasiado con el Alfa durante el banquete porque otros sujetos se interponían para hablar con él y llevarlo a otro lado, Jin Zixun últimamente le presentaba a demasiadas personas con la intención que se interesara en alguien más que no fuera el hijo de los líderes de Cang Qiong, era bastante molesto. Dejando eso de lado, realmente tenía curiosidad por ver lo que ofrecía la Ciudad Fantasma, al solo entrar vió a muchas personas que llevaban máscaras diferentes, algunos aún llevaban ropas de cultivadores, otros eran obviamente demonios que simplemente ocultaban sus rostros con máscaras.

Los puestos del mercado estaban llenos por cosas interesantes, desde comidas de aspecto extraño, criaturas extrañas que nunca antes había visto, miembros humanos colgados como una carnicería, ropa, joyas o armas, los comerciantes eran amables y llamaban a las personas para que se acercaran a sus puestos.

- Deberíamos salir de aquí... este lugar... podría ser peligroso - sugirió de nuevo Feng Xing.

- Damos un vistazo y regresamos, lo prometo.