Eché mi cabeza sobre la mesa, la clase de filosofía me estaba resultando demasiada aburrida. ¿Por qué la profesora lo hacía más pesada de lo que ya era? Solo debía de pensar que después de esto era recreo, y podría disfrutar tranquilamente junto a mis amigos. Mi hermano me estaría esperando enfrente de la puerta de mi clase junto a su mejor amigo, como siempre. Cuando el timbre sonó la profesora seguía explicando, puesto que ella había dicho que solo iba a tardas unos míseros segundos para terminar de explicar lo que quedaba de tema. Mis ojos rodaron al escuchar sus palabras, pero tan solo un segundo después de que acabara de hablar todos nos levantamos corriendo y salimos por la puerta. Yo esperé un poco para no ser aplastado por mis compañeros, como ninguno se portaba muy bien conmigo pues creo que hubieran aprovechado bien esa situación. Al mirar hacia el pasillo encontré a mi hermano Yoongi junto a su mejor amigo, como antes había dicho.
-¡Kook! Que bien que hayas salido ya- Me da un fuerte abrazo, yo no hago nada ante esto.
-La profesora de filosofía siempre hace lo mismo, a nosotros también nos dejaba encerrados en la clase hasta que le daba la gana- El rubio sonríe recordando.
-Namjoon, esa profesora nunca ha estado muy bien- Yoongi le da la razón a su amigo.
-Hyung, no creo que sea muy buena idea hablar de ella teniéndola aquí al lado.
-Tranquilo, no creo que se entere, siempre ha sido un poco sorda- La mujer nos echó una mirada llena de curiosidad, lo más seguro que se estaría imaginando de lo que estaríamos hablando. Ella perfectamente sabe que Namjoon nunca ha sido muy buen alumno. Suspiré y comencé a andar hacia la cafetería, los otros nos deberían estar esperando allí.
-Yoongi hyung, ¿Te vienes hoy a jugar al baloncesto? Había quedado con unos amigos y les he hablado de ti, ellos están emocionados por conocerte, y quieren jugar un partido contra uno de los mejores.
-Pues claro que iré, les mostraré quién es el mejor jugando al baloncesto.
-Hemos quedado a las ocho, es que ellos dicen que es cuando mejor se juega,y también después podríamos ir a cenar o a un karaoke.
-Hyung, me prometiste que te quedarías conmigo hoy para echar unas partidas a la xbox- Fruncí el ceño. Mi hermano siempre hacía lo mismo, cuando me prometía algo y después aparecía Namjoon y le preguntaba si tenía algo ese día, él contestaba que no y se iba dejándome a mi solo. Aunque después no paraba de pedirme disculpas, y yo le tenía que perdonar porque me compraba galletas.
-Lo siento Kook, te prometo que te compraré galletitas si me perdonas- Suspiro resignado.
-Vale... pero porque son galletas- Él sonríe mientras me coge de mis mejillas fuertemente- ¡Ah! Eso duele- Aparto sus manos de mi.
-Eres tan adorable.
-Nuestro maknae siempre es tan adorable- Taehyung, uno de mis amigos saltó hacia mi y me dio un abrazo. ¿Por qué tenía que pasar por esto todos los días? Estábamos justamente enfrente de la puerta de la cafetería, cuando creía que iba a poder comer algo y aparece V, como todos le llamamos.
-Jeongguk ha sido atacado dos veces en tan solo unos minutos- Namjoon se reía de mi mientras apoyaba su brazo sobre el hombro de Yoongi.
-Hyung, podrías ayudarme- Puse un puchero aunque él no me hizo caso. Aparté a Taehyung y entré en la cafetería antes de que fuese atacado de nuevo. Fui hacia donde estaban los alimentos y cogí algo para comer, Yoongi me acompañó mientras Namjoon y Taehyung hablaban unos pasos detrás de nosotros- Ahora me quedaré solo en casa.
-¡Es verdad! No me acordaba que papá y mamá salían hoy con unos amigos.
-Y no volverán hasta más tarde.
