Estrellas | Campamento desventura AU

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Jake entro a la habitación de el hospital donde Ellie estaba recostada plácidamente, el chico al verla suspiro pesadamente y cambio las flores que habían en el pequeño jarrón al lado de su cama, luego, saco de su bolsillo dos pequeños chocolates y dejo uno al lado de el florero y el otro lo destapó cuidadosamente. El le empezó a hablar a la peliroja.

— Hola Ellie, ¿Cómo va todo?— Dijo mientras terminaba de destapar el chocolate y se lo llevaba a la boca. —Las cosas por acá van mejorando de a poco. Han pasado cinco meses desde que salimos de la fábrica y entraste a el hospital. Desde entonces la universidad ha cambiado bastante. Entraron nuevos chicos a la universidad, son bastante amables, muchos de ellos te caerían bien.

Jake soltó una pequeña risa, mientras terminaba de organizar la sombría habitación y se sentaba al lado de los tubos que estaban inyectando en la piel de su amiga algunas vitaminas, para que está pudiera “alimentarse” mientras seguía en ese estado.

— ¿Sabes que hay una chica que vino desde Argentina a esta universidad, y es una monja? Ella definitivamente te caería bien, es igual de sarcástica que tú. ¡Ah! Y hay dos chicos, Spencer y Diego. Ellos definitivamente se gustan, pero Spencer es muy orgulloso para admitirlo.— Jake suspiro con una sonrisa en los labios.— ¡También está Zaid, estudia gastronomía y nos regala sus tareas! Diego normalmente bromea con el, diciendo que va a perder el semestre por “arroz con huevo cuatro” o algo asi, es una comida típica colombiana.

El peliazul empezó a reír suavemente, mientras volteaba su mirada a los diferentes regalos que hay a el otro lado de la cama, lo cual lo hizo suspirar.

— En cuanto al resto, las estrellas llevan bien sus trabajos en la universidad, ya casi es su graduación. James y Aiden empezaron a salir oficialmente y están muy felices, de vez en cuando cuando vengo a visitarte los veo aquí, presumiendo su “estable y hermosa relacion” Quien pudiera...— Susurro la última parte mientras rodaba los ojos. —Tom recibió una llamada de sus padres, apenas se gradué el volverá a Canadá, porque ellos creen que ya está listo para volver a su trabajo. Pero hablé con el y después de lo que te paso, dijo que no quería regresar a ese mundo. ¿Para algo estudio administración de empresas, no?

Un mensaje llegó a el celular de Jake, era de su hermana menor. El chico se tenso un poco al leerlo, intento acomodarse para relajar su cuerpo, y volvió a hablar.

— Por mi parte las cosas no van muy bien, Miriam se enfermo y estuve cuidando de ella los últimos días, por eso no te visite el lunes anterior... ¡Pero Fiore por fin está en quinto de primaria! Ya se puede decir que es toda una adulta. Ella quiere venir a visitarte pronto, sabes que le caes demasiado bien y te extraña, extraña juzgar gente que pasa por las calles contigo mientras yo las regañaba. Sigo pensando que eso es muy grosero, pero admito que es divertido. Extraño verte sonreír...— En ese momento de nostalgia, Jake empezó a sollozar un poco, pero rápidamente limpio sus lágrimas. — Gabby está sufriendo mucho sin ti, intentar tener esa fachada de “señorita perfecta” sin tener a su luz consigo, es demasiado complicado para ella. Hasta casi la internan en un hospital psiquiátrico por petición de su psicólogo,  pero Tom lo impidió... Ella, en serio está muy mal, desearía haberte ayudado en ese momento, ella desea haber recibido ese golpe..; Tom le pidió más dinero a sus padres para poder financiar tu hospitalización, no es nada barato creeme, pero así te libras de pagarla tu cuando despiertes.

La risa amarga salió de Jake suavemente, mientras por dentro, sentía como si unas espinas atravesarán su corazón.

— Ojalá despertarás hoy, Diego tiene una tradición colombiana donde hacemos unas especies de...  ¿nirvenas? ¿Nirvana? ¿Novania...? ¡Novenas, eso! Es muy divertido, dan comida al final y se que aunque no eres muy creyente, disfrutarias mucho ver a Aiden trabandose intentando imitar el acento españolete, mientras Spencer lo regañaba porque según el “No habla asi”.