Notas de un loco enamorado //Larry Stylinson// AU

Capítulo 11: Situación confusa

Una vez que llegaron al hospital, Harry se apresuró en pagarle al taxista y agradecerle por su servicio. Sin asegurarse de que Louis le estuviera siguiendo, ingresó a paso decidido hacia la entrada principal del hospital St. Teressa. El oji-azul lo seguía a una distancia prudente, no muy lejos pero tan poco lo suficientemente cerca como para poder ver la expresión que el rizado llevaba en esos momentos. Aun así podía percibir una cierta frustración, enojo o quizás impotencia por parte de este; la fuerza con las que sus manos estaban hechas unos puños a ambos las de su delgado cuerpo le hacían notarlo. Una vez que cruzaron las puertas de cristal, el oji-verde recorrió cada rincón del lugar con la mirada hasta que dio con lo que parecía ser la ventanilla de la recepción. Se dirigió allí sin pensarlo dos veces y recargo todo el peso de su cuerpo en ambos brazos, los cuales estaban apoyados sobre el mármol. La joven tras el cristal se veía muy animada hablando por teléfono, pero una vez sus ojos se cruzaron con la figura del rizado frente a su escritorio susurro un casi inaudible 'espéreme un momento'.

— ¿En qué puedo ayudarle? —le ronroneo a su amigo. Lo único que pensó Louis en ese preciso momento fue que aquella chica parecía tener tatuado por todo el cuerpo la frase 'zorra interesada'. Los celos le solían jugar una mala pasada de vez en cuando.

— Necesito saber el paradero del paciente Liam Payne. Me han dicho que lo han ingresado aquí hace algo de una hora.

— Déjame chequear lindo. —la muchacha se relamió los labios buscando alguna clase de atención por parte del oji-verde, pero este ni se inmuto ante la acción. Parecía perdido en sus pensamientos— Ciertamente el joven Payne ha sido ingresado a las 17:45 del día de hoy. Su habitación es la 203, pasando el área de terapia intensiva. Se encuentra en el pasillo que está a tu derecha.

Agradeció a la muchacha y antes de emprender su camino por los interminables pasillos del hospital tomo a Louis por la muñeca para arrastrarlo consigo. Tal vez porque necesitaba que alguien estuviera con él en ese momento, porque necesitaba sentirse acompañado de alguna forma, saber que no estaba solo. Louis se sentía morir por el repentino contacto entre sus pieles.

Luego de una caminata que pareció ser eterna, el rizado se detuvo y Louis ya no sabía que hacer exactamente. Estaba completamente confundido y no saber qué era lo que exactamente estaba sucediendo lo volvía loco ¿Qué hacían allí? ¿Quién era Liam? ¿De dónde lo conocía Harry? ¿Por qué lo ingresaron al hospital? ¿Qué significaba Liam para Harry? El oji-azul volvió en sí cuando noto la ausencia de la mano de Harry en su muñeca. El chico se acercaba a un muchacho moreno que parecía ser de su misma edad. Cabello azabache, ojos color miel y unas pestañas que serían envidiables por cualquier mujer en la faz de la tierra. Cabía destacar que también era dueño de una increíble belleza. 'Pero nadie es tan bello como Harry' pensó Louis. Apretó el paso para mantenerse lo más cerca al rizado.

— Harry... —esbozó el morocho. Parecía cansado.

— ¿Qué es exactamente lo que sucedió? —escupió Harry repentinamente.

— Lo golpearon... otra vez. Falté al colegio y pensé que cuando entrara al salón y no me viera allí se daría media vuelta y se iría. —llevó ambas manos a su cabello y tiro suavemente de las raíces— Fui un idiota al pensarlo. El muy idiota decidió quedarse para mantener su estúpida asistencia perfecta. Aprovecharon la oportunidad y lo persiguieron por toda la escuela hasta que dieron con él. Lo golpearon sin parar. Pasaron varios minutos hasta que un profesor se diera cuenta de lo que estaba pasando y los detuviera. Ya estaba inconsciente y perdía mucha sangre. Pidieron una ambulancia de inmediato y el director me llamo... no pudieron contactar con su madre según dijo.

Louis aun no podía dar exactamente con la situación, pero la furia que Harry evidentemente sentía en esos momentos y la tristeza con las que aquel chico desconocido hablaba lo hacía ver que esto no era un juego. Algo grave sucedía. Alguien había salido herido.

— ¿Pero qué carajos les pasa? ¿Acaso Liam les hizo algo?

— El hecho de que sea gay es razón suficiente para ellos. Parece que en estos tiempos la homofobia se ha vuelto más enferma. —el chico rió con puro sarcasmo. Louis sintió que un nudo en el estómago. 'Gay', pensó.

— ¿No llamaron la policía? ¡Deben hacer algo con ellos! —exclamo el rizado.

— ¿Qué se puede hacer? Son menores Harry. La máxima penitencia que se les puede dar es un castigo o sermón por parte de sus padres.

— No es justo. —escupió con rabia.

— La vida nunca fue justa. Menos aún para nosotros.

— Creo que Li debería hacer algo. No sé, denunciarlos o pedir que los maestros tengan una seria charla con los padres de esos idiotas.

— Liam jamás lo haría, lo conoces, cree que pedir ayuda es una señal de debilidad y una prueba de que les teme. —el chico suspiró— Eso es lo que menos quiere. Además, es de las personas que cree seriamente en que las acciones de los adultos hoy en día son impredecibles. No se arriesgaría a crear una grieta en na familia que no sea la suya.

— Es una mierda. —exclamó, jalando su cabello en señal de frustración— Todo esto es una completa mierda.

— Estoy de acuerdo contigo hermano. —le palmeo el hombro— A todo esto, ¿quién es el chico con el que vienes? —pregunto el morocho, señalando a Louis.

— Lo siento, no los he presentado. Zayn, él es Louis, amigo y compañero del instituto; Louis, él es Zayn, un amigo.

— Así que él es Louis. Me encantaría decirte que es un gusto conocerte, pero hubiera preferido conocerte en otro tipo de situación.

— Tienes razón, además de que no entiendo que es exactamente lo que está pasando. —confesó el oji-azul encogiéndose de hombros.

— ¿No le has dicho? —Zayn parecía sorprendido al respecto.

— Iba a decírselo.

— ¿Lo has traído hasta aquí y ni siquiera le has contado nada?

— Solo... me bloquee por la situación. —el rizado jugaba con los dedos de sus manos avergonzado. Había olvidado el decirle a su amigo que iban a hacer allí.

— ¿Quieres que yo le diga o-

— No, no, yo lo hare. Ve a ver si puedes hablar con el doctor y preguntar cómo se encuentra Li.

— Está bien. Suerte Hazz. Un gusto conocerte Louis. —el oji-miel se alejó trotando tranquilamente hacia la dirección de la que antes ambos habían venido, quizás iba hacia la recepción.

— Bien, creo que debería contarte.

— ¿Quién es Liam? —preguntó Louis repentinamente.

— ¡Ey! Despacio vaquero.

— Vamos Harry, no más rodeos.

— Está bien, está bien. Te contare todo.

— Eso espero.

"Tarde o temprano descubrirás la forma de hacer encajar las piezas que una vez pensaste que jamás lo harían."