La Pro$tituta II: See You Again

Epílogo: "2 x 1"

Narrado por Dylan.

Selena llegó a casa con un extraño comportamiento. Ella me dijo que había ido a comprar algunas cosas que le hacían falta. Me ofrecí a ir con ella pero declinó; y cuando me dijo que necesitaba comprar cosas de "chicas" ya no me seguí ofreciendo para ir con ella. A veces las chicas necesitan su espacio. Es algo que he aprendido después de 4 años de estar con ella.

Desde que llegó la noto un poco ensimismada. Tengo que repetirle las cosas varias veces para que me preste atención. Solo me contesta con "si" "no" "no se" y las variaciones de éstas. Honestamente ya me esta empezando a asustar.

Selena pasa junto a mi sin mirarme y se dirige a la cocina. Me duele cuando hace eso porque siento que estoy haciendo algo mal y yo no quiero hacer nada malo. Yo solo quiero hacerla feliz. La sigo y entró después de ella.

-Sel.-la llamo. Ella esta inclinada en el refrigerador buscando por algo que comer.-¿Bebé?

-¿Si?-dice aun dándome la espalda. Cuando se porta de esa manera me lastima.

-¿Estás bien?-le pregunto. Ojala esté bien. Ojala estemos bien.

-Aja.-su respuesta no me satisface nada. Incluso estando a pocos metros de mi, la siento a miles de kilómetros, en algún lugar muy lejos de mi. Ella se endereza y camina hacia la mesa con un paquete de papas fritas, un bote de helado, un jugo natural de naranja y un pedazo de pan en su boca.

-Sel.-la vuelvo a llamar. El pánico se empieza a apoderar de mi. ¿Por qué me ignora? Ella se toma el jugo de una sola vez y luego abre las papas.

-¿Si?-vuelve a preguntar.

-¿Estamos bien?-le pregunto. Ella escucha el nerviosismo en mi voz y se voltea para mirarme. Se encoge de hombros y asiente con la cabeza. Toma una papa y la mete en el helado para luego comerla.

-Estamos bien, Dylan.-se gira nuevamente y se queda mirando las papas como si ya no le apeteciera comerlas. Ella traga y luego se lleva una mano a la boca. Toma el bote de helado y lo cierra. Sus manos tiemblan.

-¿Estás bien?-le pregunto por segunda vez. Ella asiente sin mirarme. Pasa a mi lado para llevar el helado al refrigerador y evita tocarme cuando lo hace.

¡Mierda!

Debí de hacer algo malo para que ella me trate de esta manera. Y lo peor es que no sé que hice.

Selena se detiene. Tira el helado y sale corriendo de la cocina. Yo no se que hacer. Salgo corriendo detrás de ella pero cuando estoy apunto de entrar al baño con ella, cierra la puerta y solo la escucho vomitar.

-¡Selena! ¡Abre la puerta!-ella no responde. Mientras espero a que lo haga, escucho más vómitos. Se que tardará un poco y que no me dejará entrar enseguida así que regreso a la cocina y recojo el helado del piso. Sonia no está, Selena le dio el día libre así que yo tendré que limpiarlo. Lo meto al refrigerador y regreso con ella.

-Sel...por favor.-presiono mi frente en la puerta suplicando que esté bien. Ahora sé que tal vez ella no esté molesta conmigo simplemente esta enferma y no se encuentra de humor.

Después de unos minutos ella abre la puerta. Se lavó la boca y se quitó la blusa por lo que sólo tiene un bra color azul que se le ve muy bien....

¡controlate! Me digo a mi mismo. Ahora no es el momento.

Selena da unos pasos fuera y se queda parada frente a mi. Tiene la cabeza hacia abajo y estoy seguro que se está mordiendo el labio. Está muy nerviosa.

-Perdón. No quería tirar el helado. Lo repondre luego.-ella dice sin mirarme. Incluso después de tanto tiempo, Selena siempre me dice que me "repondrá" las cosas que le compro. Cuando le regale su auto dijo lo mismo. Todavía no comprende que todo lo que tengo es de ella y ella puede hacer lo que quiera porque también es su dinero, aunque no estemos casados. Supongo que siente que nada le pertenece, yo me sentia así cuando recién heredé la fortuna de mi padre, al principio no podía tomar el dinero pero luego de pasar los años se volvió más fácil. También ayudó el hecho de ir no a vivir a una nueva ciudad y a una nueva casa son nada que nos ate al pasado.