Dylan llegó a casa de Max muy temprano. La madre de Max, la señora Lewis, estaba en la cocina haciendo el desayuno tranquilamente. Tenía puesto su uniforme del trabajo y estaba bien arreglada y maquillada. La señora Lewis lo miró con sorpresa.
-Dylan, hijo. Te hacía dormido con Max en su cuarto. Juro haber escuchado pasos de dos personas subir las escaleras ayer en la noche.-ella siguió haciendo Hot Cakes en una sartén. Dylan pensó en la respuesta. Él obviamente no había pasado la noche ahí, así que tal vez la madre de Max se había equivocado o no.
-Si. Yo...Yo baje muy temprano para ir a buscar un poco de ropa a mi casa, Señora.-Dylan se movió incómodo.-Estoy volviendo de ahí.
-Ah... ¿Donde esta tu maleta?-la señora Lewis sacó el Hot Cake de la sarten y lo puso encima de una pequeña montaña de otros Hot Cakes y apagó el fuego.
-No he podido entrar, mi madre no estaba.-Dylan le sonrió para aliviar la mirada curiosa de la mamá de Max.
-Creí que tenían gente de servicio, ama de llaves o un mayordomo.-por el tono de voz de la señora Lewis Dylan supo que empezaba a sospechar. A ella no se le pasaba nada. Dylan asintió.
-Si, si tenemos pero... ¿Le he dicho que nos estamos mudando?-Dylan cambió de conversación. La señora Lewis negó con la cabeza y eso fue suficiente para que su atención se vaya a otro tema.
-No lo habías mencionado, tampoco Max. ¿Dónde irán?-preguntó mientras limpiaba la mesa y ponía un plato para que Dylan comiera.
-No lo sé aun, no conozco la casa.-Dylan tomó asiento.-. Supongo que será lejos de mi antigua casa.
-Entiendo lo que tu mamá quiere: alejarse de todo lo que le recuerda a él. Sé que no hablas mucho sobre eso pero quiero que sepas que siempre tendrás un espacio en esta casa, siempre.-la mamá de Max terminó de servirle su plato y tomó su bolsa de la encimera.-Max sigue durmiendo, ¿Le dices que esta todo listo?-ella caminó al refrigerador y sacó una caja de jugo y le sirvió un poco a Dylan en un vaso de cristal.-Cuidate hijo.
-Hasta luego, señora.-se despidió cortésmente.
La señora Lewis salió de la cocina. Dylan dio un bocado y escuchó pasos que bajaban de la escalera. Max bajaba poniendose la camisa y se cruzó con su madre que iba de salida.
-¿Mamá?-Dylan escuchó las voces.-¿Te vas ya?
-Si, Dylan ya esta desayunando.-la señora Lewis se escuchaba más lejos.
-¿Dylan? ¡oh si! Dylan... Claro. ¿Me servirás mi comida?-preguntó Max ansioso.
-Ya estas grande, puedes servirte tu solo.-dicho esto salió de la casa y la puerta se cerró detrás de ella.
-¡Gracias, Ma! Me encanta saber que quieres a tu hijo.-Max entró a la cocina.-Enserio, Bro, no sé pero siento que a mi madre le encantaría tenerte como hijo, el favoritismo nunca muere.-Dylan le siguió con la vista. Max no parecía diferente a como era antes, Dylan trataba de decidir si estaba enfadado con él por llevarlo con engaños a una casa donde estaba Selena o estar feliz con él porque había pasado una de las mejores noches de su vida. Max se paseó por la cocina y se sirvió todos los Hot Cakes que quedaban. Se sentó frente a Dylan y dio un gran mordisco.
-Umm... Tienes que admitir que los Hot Cakes de mi mamá son los mejores.-dijo Max y dio otro bocado.
-No puedo decir eso, Sonia me cortaría las bolas.-Dylan comió su Hot Cake. Max sonrió.
-Hablando de bolas, ¿Cómo estuvo tu noche?-Max preguntó y alzó ambas cejas sugerente.
-No lo sé. Estoy molesto por muchas cosas sobre la noche anterior,-Max bajó la mirada con culpa. Aunque no fue idea suya, o un plan hecho por él, sabía que había la posibilidad de que Selena y Dylan no se reconciliaran y Dylan saldría enfadado con Max por haberle hecho eso.-No sé algo está fuera de lugar,tu fuiste el que hizo esto en conjunto con María ¿No?, por cierto, ¿Cómo estuvo tu noche?-Dylan preguntó de la misma forma en que Max le había preguntado antes. Max se atragantó y tomó un poco de jugo para tranquilizarse.
ESTÁS LEYENDO
La Pro$tituta II: See You Again
Hayran KurguLa vida de Selena había caído en picada. Un momento se la estaba pasando de lo mejor con Dylan;reían, jugaban, se besaban, de tocaban y hacían el amor: estaban locamente enamorados. Y al siguiente su relación había terminado en menos de cinco minuto...