Helena es la diosa de los semidioses, una desconocida para los mortales y un mito entre los mismos semidioses que cuida. Castigada en la Antigua Grecia por romper la leyes de los dioses, Zeus la maldice, evitando que cualquier mortal, incluidos sus...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nico sabe que tiene dos hermanas. Solo conoce a Bianca, es verdad, porque ella siempre está a su lado, vigilando sus movimientos y advirtiéndole que no coma tantos dulces. Pero Nico tiene la certeza de que por allí tiene otra hermana, esa de la que le hablaba tanto su madre. Bianca le dijo que solo eran cuentos de su madre, una broma privada que tenía con su padre, pero Nico tiene pruebas de su existencia.
Para empezar, Bianca le regaló un dibujo para su cumpleaños, así le dijo ella, por lo que las cartas de Mitomagia, acompañadas por lirios blancos, deben ser de otra persona, de esa hermana desconocida. Su padre se lo confirmó en una ocasión. Lo alzó en sus brazos, soltando su risa grave que pocas veces escuchaba, y lo soltó. Nico se rio mientras era suspendido en el aire, aterrizando con suavidad en el suelo.
—Tu hermana te protege —le aseguró su padre, sacudiendo su cabello.
Bianca sigue insistiendo que es un invento de sus padres, pero Nico la ha escuchado pedirle ayuda cuando está jugando en el casino y ella siempre le agradece emocionada cada vez que gana. Su padre no ha logrado explicarle bien por qué no puede verla, mas Nico tampoco ve el aire y lo siente contra su cara en los días invernales.
Suceden muchas cosas alrededor de la hermana que no conoce. Para un niño de nueve años, los sucesos extraños son fácilmente aceptados, sin que haya mucha racionalidad en las explicaciones. La imaginación de los niños más las palabras de sus padres —a las que toma como ley— son suficiente para que Nico sepa que Helena está allí.
A veces la siente. Nico no puede verla, pero la siente, reflejado en un cosquilleo en la mano, una brisa contra la nuca o una sensación cálida como si alguien lo abrazara. Bianca le dijo que también sentía lo mismo. El abogado de la familia suele sacarlos del hotel un par de días a la semana, no para llevarlos a ningún lado, sino que los mantiene un rato afuera mientras habla por celular, y los vuelve a dejar en su interior. En esas ocasiones, la sensación de su presencia se intensifica, y Nico siente que le habla a través del viento.
Nico gana una competencia de Mitomagia y se retira con varias cartas nuevas en sus manos, una sonrisa emocionada en su rostro aparece. Cuando camina, las personas se apartan. Alguien una vez se refirió a él como el hijo de un hombre rico; Bianca dice que por eso hay tantos privilegios para ellos.
Nico se detiene abruptamente. Siente un suave peso en su hombro y se da vuelta con alegría. No ve a nadie, mas la siente allí, en algún lado. Su hermana Helena. Nico se queda de pie allí, aguardando algo. A veces, se siente como un pensamiento intrusivo, un pensamiento que no es de él, así que proviene de su hermana, que le dice qué hacer.
Él deja que sus acciones lo guíen, acciones que asemejan a una orden que no ha escuchado, pero que su cuerpo responde. Camina entre los videojuegos y las personas jugando. Nico visualiza a Bianca jugando al tiro al blanco y se dirige hacia ella, pero sus pies quieren ir a otro lugar. Se deja guiar por ellos y, en un momento, le da un fuerte empujón al pasar a un muchacho, que solo parece un poco mayor a él. Nico se da vuelta para disculparse, mas sus pies siguen su paso.