Capitulo 6.

3.3K 184 3
                                    

Estaba enfadada pero decidí callarme por mi bien, pasaba de darle el gusto a Josh de verme castigada, antes prefería que me atropellasen mil camiones uno detrás de otro.

Hoy no esperaba verle, hoy no esperaba nada, hoy solo quería dormir y disfrutar de mi merecido fin de semana, me levantaría a medio día y me pasaría la tarde y la noche en la cama . Aww, librarse de los horarios sentaría tan bien. Los domingos dejaban venir visita y yo le había comentando a mi mejor amiga lo que la echaba de menos, prefería  verla a ella que a mi tía, me había abandonado aquí. No me sentía nada bien, era ridículo, el procedimiento de este colegio era de lo más estúpido que había visto en la vida, enserio. No sé por qué era así, pero era un continuo aburrimiento, decepción tras decepción.

Tenía clase de educación física a la tarde y después de eso sería libre durande dos días.

Me hice una coleta y me puse los shorts que me habían dado en secretaría, esto no estaba nada bien...me veía horrible. Cambié de ángulo en el espejo, pero igual, completamente igual.

-¿Nos vamos ya? - me interrumpió Kate. Asentí y marchamos hacia fuera -Hoy es viernes, los viernes toca atletismo en el campo de fútbol.

-¿El exterior? - me disgusté, me vería todo el mundo. Asintió- No importa que haya un tsunami o un terremoto, siempre te van a sacar los viernes.

Chasqueé la lengua. Añadiré esto al punto un millón de mi lista de contras sobre el instituto.

Pasaron lista y yo levanté la mano muy poco convencida -Hoy haremos un ejercicio en parejas sobre la confianza- explicó.

Otro chica y Kate se miraron, bien estaba sola, Kate me miró con cara de perdón -Ve - sonreí.

Me quedé quieta observando como todas hacían sus parejas y yo quedaba sola. Alguien me distrajo -Parece que nos ha tocado juntas- esa risa irritante por desgracía me sonaba. La chica que se subió a las piernas de J.J el otro día, oh sí, seguro que el ejercio saldría divino con la confianza que le tengo. Estaba demasiaso pegada a ella, y de verdad, no quería.

Un chico con traje de fútbol se acercó a nosotras. - Es Steve, seguro que viene a saludarme- rodé los ojos y me controlé las ganas de darla una patada en toda la cara. -Hola- Típico de las zorras, de verdad, con todo el que se le ponga delante.

-Hola Tammi- le dio una mirada vaga y se volvió a fijar en mí.

-Nina, ¿verdad? -asentí dudosa- Yo soy Steve-sonaba amable- Me preguntaba - se rascó la cabeza- como el sábado tenemos un poco más de libertad -hizo comillas en la última palabra- Si querías dar una vuelta por dentro y eso....seguro que no has visto todo- sonrió.

-¿Nos conocemos? - le corté. Su sonrisa se desvaneció. J.J se aproximó a su lado. Le miré retante, aún seguía enfadada -Mañana me viene genial , Steve-adiós a mi plan de no hacer nada el sábado.

-¿Qué está pasando aquí? - J.J me miró.

-Nada, sólo voy a dar un paseo con él- sonreí.

-Pasaré a recogerte- su sonrisa volvía a estar estampada en su cara. J.J vino tras de mí y Tammi seguía asimilando la situación. - ¿Juegas al fútbol? -le miré de arriba a bajo.

-¿Y tú a qué juegas?
-¿Qué? - me giré.

-   ¿Qué pretendes? - su voz sonaba dura.

-   Nada- me encogí de hombros.

-   ¿A qué viene eso? -volvió al tema.

-   ¿A qué venía espiarme y verme desnuda J.J? - mi tono de burla salió a la luz. Me miró esperando respuesta -Es guapo- le miré y me encogí de hombros. La clase había terminado  y yo salía del campo hacia la residencia.

-   Define guapo- me sigió.

-   No sé, es alto, está fuerte, tiene una sonrisa bonita, unas pestañas largas....ya sabes....- seguí a mi royo.

-   Hablaremos de esto esta noche- dijo con severidad. Alguien le llamó para que volviese al campo.

-   No te abriré J.J-sostuve mi decisión.

-   ¿Cuántas veces debo decirte que harás lo que yo te diga? -seguía serio.

-   La fé es lo último que se pierde, me comentan - reí y empecé a subir las escaleras.

-   Estás muy sola Nina- él se estaba tomando esta conversación enserio mientras yo no paraba de reirme.

-   Al menos yo no acoso a la gente, háztelo mirar -me volví a reír y miré como se daba la vuelta y volvía al campo.

El brazo de Steve despidiéndome desde el campo y su sonrisa blanca haciédome sentir medianamente bien. Agité el brazo yo también y terminé de subir las escaleras. Una ducha me vendría bien.

Me desenredé el pelo y dos chicas que me encontré de camino a mi habitación me saludaron , a lo que las correspondí.

Me habían comentado que los fines de semana el toque de queda se alargaba hasta las doce y que en la sala de estar iban a poner una película de esas noñas, así que Ly, Kate y yo cogimos unas mantas y nos sentamos en el suelo entre la multitud, la sala estaba bastante llena, por algo había una alfombra en frente del televisor. Posé mi cabeza sobre el hombro de Kate y me dediqué a atiborrarme de palomitas y otras variantes poco saludables con las otras chicas.

Cuando la película acabó nos mandaron a todas a nuestras respecticas habitaciones. Al entrar miré por la ventana, nada, vacío. Supongo que tenía el anhelo de que aun que se lo hubiera prohibido lo hubiese hecho, pero no. Me tumbé en la cama y miré al techo. Una pequeña luz alumbraba un poco la habitación, el foco de luz era una farola que se encontraba a unos metros de la ventana. Me aburría muchísimo.

La ventana sonó y sonreí ampliamente. Le abrí y entró -Dijiste que no abrirías- seguía serio.

-La verdad es que me aburría bastante -sonreí y se sentó al lado mío en la cama- Tenemos que hablar.

-Hoy saldremos- lo decía como si estuviera seguro de que yo lo haría- Es noche de renovación de tabaco- susurró sonriendo.

Yo querá saber su edad, como sabía donde estaba siempre y por qué se interesaba tanto en escuchar lo que hablaba con los demás pero lo dejé correr.

-   ¿Hace frío?

-   No mucho.

-   No  sé si está bien-dije sacándo una pierna por la ventana.

-   Tú sólo salta, te cogeré- salté, no era tan difícil, cerré la ventana sin echar el seguro, me di media vuelta, le miré y cogí aire profundamente.

Mi plan E.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora