Capítulo 12.

3.4K 176 75
                                    


Lunes. De nuevo.

Qué día más maravilloso, ¿verdad?

El comienzo de semana, tener que madrugar, hacer deberes y estudiar, todo es genial.

Realmente el nombre lunes me gusta.

Mi abuelo solía contarme que el nombre lunes procedía de "luna" , yo me lo creía, pues, era mi abuelo.

Así que cada lunes me pintaba un pequeña lunita en el brazo para superar ese gran día.

Ahora ya no me lo pinto, ahora lo tengo tatuado, con lo cual, me ahorro tiempo en pintármelo y parezco un poco menos tonta.

Mi abuelo, mi lunes, mi luna particular.

Un lunes que amanece con sabor a luna.

Por desgracia, otro lunes que amanece si mi abuelo.

Entré en el hall frotándome los ojos mientras luchaba con pasar mi pelo hacia un lado.

Un paso, dos... y alguien me interrumpió.

¿La noticia? Que fuese al despacho del director, ni una clase había logrado aguantar.

Subí las escalares yendo hacia dónde me habían mandado y golpeé la puerta un par de veces para luego entrar y sentarme en la silla de aspecto viejo y caro que estaba en medio de la habitación, justo enfrente de la gran mesa del director.

Él se levantó y comenzó a dar vueltas alrededor de mí sin decir nada y mirando hacia al suelo, hacia sus negros y bien cuidados zapatos, le seguía con la mirada por hacer algo.

-Supongo que sabrás perfectamente porqué estás aquí- cogí aire y negué - ¿Qué puedes decirme sobre la pintada con tu nombre en la fachada? - lo primero que hice fue contenerme la risa, lo segundo apretar los labios y hacerme la tonta.

-Nada- me encogí de hombros - La primera vez que la he visto ha sido esta mañana- mentí.

-¿No sabes quién ha podido ser?

-No- mentí de nuevo- Estaba en mi residencia esta mañana, el domingo tuve visita y el sábado sólo estuve en la residencia viendo la película.

Asintió despacio y se sentó en su silla de forma lenta- De todas formas te vamos a castigar.

-¡¿Qué?!, ¡¿Por qué?! ¡Usted no está en el derecho de hacerlo! -grité.

-Estoy seguro de que estás involucrada, eso o que sabes quién ha sido el que lo ha hecho - tragué saliva- Tal vez lo hiciste tú misma.

-Sí, ya, claro - rodé los ojos- Escribí mi nombre en grande en la fachada para verlo cada mañana por si se me olvidaba qué poner en el examen cuando me preguntasen por él- reí irónicamente y el director frunció el cejo enfadado - ¿Sabes qué?- crucé mis brazos enfadada - Como digas.

-No te haremos limpiar la fachada- usó un tono comprensible- Porque pronto sabremos quién ha sido- suspiré por su ignorancia- pero tú castigo será después de las clases, cuando las termines todas el profesor- me giré, era viejo y tenía su chaqueta perfectamente planchada, él y el director cruzaron una sonrisa cómplice y me giré para escuchar sus patéticas palabras - Estará esperándote en el campo de fútbol.

-Muy bien- repasé mis dientes con la lengua y me levanté imponiendo seriedad, salí del despacho y fui directa al pasillo de chicos.

Muchos se giraron a mirarme pero fui a paso decidido a buscarle.

Le encontré riendo apoyado en una de las muchas taquillas, empujé a sus amigos, le cogí del antebrazo y le arrastré sin esperar su consentimiento.

Mi plan E.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora