𝑬𝒍 𝒄𝒊𝒔𝒏𝒆 𝒏𝒆𝒈𝒓𝒐 𝒚 𝒆𝒍 𝒂́𝒏𝒔𝒂𝒓 𝒃𝒍𝒂𝒏𝒄𝒐 (𝑰𝒏𝒖𝒙𝑲𝒂𝒈)

Duodécimo acto

Una noche oscura la rodeaba. Sus seres queridos la esperaban en casa. Quizás no iba a verlos una vez más.

-.-

La chica pelinegra abria sus ojos, sintiendo que una cálida mano tomaba la suya. Al voltear era él mirándola fijamente con ojos cristalinos. Su corazón empezaba a agitarse. Ese sentimiento extraño la envolvía nuevamente. Pero antes de pronunciar su nombre.

--- No hables --- dijo aquel muchacho sonrojado, separando sus manos rápidamente de la pelinegra.

Y continuó diciendo él --- l-la verdad es que mientras pasaba por allí te ví tirada en el suelo herida y pues te traje al hospital. No encontré tu wallet asi que esperé hasta que despertaras para llamar a tus familiares. ---

--- Gracias ---  dijo Kagome mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. Luego de eso el muchacho sacó un pañuelo rojo de su bolsillo, se acercó y en vez de entregarselas en sus manos, cariñosamente le limpiaba su rostro.

Al poco tiempo después de la llamada los familiares de Kagome llegaron. Kagome había sufrido una herida de un puñal, alguien la había atacado, pero nadie sabía quien fue. Incluso las cámaras no servían de nada porque un humo alrededor ocultó la imagen.

Posteriormente, de la llegada de la familia de Kagome, Inuyasha se retiró, saliendo ya del hospital. Se dirigió un poco más alla donde lo esperaba alguien muy importante.

--- Creo que no era buen momento de pedir su número, a parte de que perdió su teléfono. ¿en qué estoy pensando? --- dijo para sí mismo Inuyasha, aún asi alguien lo escuchó.

--- ¿Te gusta, verdad hermano? --- dijo su hermano mayor mientras lanzaba una moneda al aire.

Inuyasha no sabía que decir, --- Tranquilo, yo tengo su número, en cuanto recupere su telefono ya sabes que hacer. Me lo dio una amiga de ella, muy linda por cierto. --- Dijo él sonriendo y continuó --- Cambiando de tema, ¿cara o sello? hermanito. ---

--- Cara. --- dijo Inuyasha tornándose serio.

--- Uy mira salió sello, gané yo otra vez. ¿Sabes que significa hermanito? --- Dijo Sesshomaru emocionado.

--- Sí.. --- Dijo Inuyasha, mientras el viento se llevaba una pluma blanquesina de su mano que había sacado de su chaqueta negra. El ánsar blanco despertaba del abismo.

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"Hay amores tan bellos que justifican todas las locuras que hacen cometer. Plutarco."

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