Divine Eyes. {TERMINADA}

Capitulo 17

Las lágrimas tenían ganas de salir, pero no las dejé. Simplemente sonreí y me diriguí a ellos, en verdad sentí que no estaba lista , pero ya estaba ahi.

—Hola Ro!- Dijo el feliz al verme.

—Hola Tin-dije sonriendo.

—Ro, ella es Rosse, de quien te hablé-dijo refiriéndose a la chica que lo acompañaba.

—Hola Ro-me dijo amablemente la chica.

—Hola, Rosse.-Dije depositando un beso corto en su mejilla.

—Ro.. Ella es mi novia-Dijo abrazando a Rosse por detrás.

—Wow! eso.. eso es genial, enserio... felicidades. — Dije fingiendo felicidad.

 —Gracias. — Dijeron al mismo tiempo.

—Martín, en verdad, lo siento. Debo irme, mamá no se encuentra bien. -dije

—Ro.. quería que te quedarás..

—Lo sé a mi tambien me encantaría, pero debo ir...

—Esta bien, entiendo. Otro día será.-dijo desanimado.

—Si claro, otra día si, vendré con gusto..! -dije dandome la vuelta.

—Adiós, Ro - dijo Rosse.

-Adiós-dije haciendo una seña con mi mano.

Llegue a la esquina, donde ellos ya no podían verme y cubrí mi cara con mis manos, mientras me largaba a llorar. Era uno de esos dolores que ya no puedes aguantar. Sientes como tú corazón se rompe en trozos, como se te forma un nudo en la garganta y sólo puedes llorar, y llorar hasta que el dolor se alivie un poco. Pero siempre el dolor queda, al igual que la herida.

La gente me miraba apenada, o tal vez curiosa por saber que es lo que me había pasado. Es algo que le pasa a cualquiera, pero no "cualquiera" es capas de soportar ese dolor. Yo no podía.

<<No era un dolor cualquiera. Éste me estaba matando poco a poco>>

Llegué a mi casa, me dirigí a mi cuarto y comencé a tirar todo, absolutamente todo lo que tenía a mi alcance. El dolor y la tristeza no solo se expresan con lágrimas también con ataques de furia y a veces hasta con risas psicópatas.

"Promesa", "promesa" se repetía todo el tiempo en mi cabeza. Pero luego otra comenzó a repetirse. "Hazlo, hazlo" "Promesas de mierda". Por primera vez en mi vida, las voces de mi interior comenzaron a hablarme, solo yo podía escucharlas, solo yo podía obedecerlas.