Estaba sentada en aquel parque, donde le dije que iba cuando me sentía sola. Estaba observando el cielo, se veía hermoso aquel día. Mientras lo miraba fumaba un cigarro. Los cigarros me habian ayudado en el último tiempo, se volvieron mi vicio.
No lo había contado, porque en verdad no tenía nada para escribir en mi diario estos días, no tenía ganas. Desde la última vez que lo ví en esa plaza, con Rosse... Las cosas cambiaron dentro de mi.
Rompí esa promesa <<Promesas de mierda>>. Vomitaba absolutamente todo lo que comía. Pero hace unos días... ya ni como. Estoy gorda. Aún sin comer.
<<Nunca antes la había visto tan flaca>>
Me quede mirando el cielo, hasta que ya era la hora. La hora de verlo. No se si estaba lista, pero tenía que hacerlo, me necesitaba y yo debía estar ahí con él, fuera lo que fuera.
Relata Martin.
Ya era la hora. Estuve ahí puntual. Esperándola. Cuando la vi acercarse noté algo raro en ella. Como si ni siquiera fuera ella. Estaba distinta. La vi mal.
Se terminó de acercar y lo noté todo. Lo vi todo.
<< Estaba flaca, más que nunca. Su rostro estaba pálido, y parecía de más edad. Estaba vestida de negro, con una capucha que no dejaba ver bien su rostro. >>
—Hola, Tin— Me dijo intentando formar una sonrisa, pero falló.
—Hola, Ro— Dije algo preocupado por su estado.
Relata Romina*
Nos sentamos en unos de los bancos de aquella plazita . Él comenzaba a interrogarme.
—Ro, ¿Que te ha pasado?—Se preocupó debido a mi estado.
—¿De que hablas?—Me hice la desentendida.
—Tu estado...¿Que ha ocurrido? Estas... Estas muy flaca— Dijo triste.
— No sucede nada Tín, estoy bien...— Dije sin siquiera mirarlo y restando le importancia.
— Ro... hablo enserio. Se que no estás bien. Quiero que levantes tus mangas. — Me ordenó y tomó mi brazo derecho pero lo detuve con un movimiento brusco.
—Tin, déjame. Confia en mi, no es nada. — Dije a secas.
—No has comido ¡¿Verdad?!—Elevó la voz.
—Tin, deja de hacerme preguntas. Solo baje unos kilos, ¡No exageres todo!—Me irrité.
—Esta bien, esta bien—Intentó calmar las cosas para evitar que me enoje.
—Ahora..¿Que es lo que pasa? ¿Que quieres decirme?
—Ro... Es difícil... — Decía muy triste.
— ¿Que cosa? ¿Que lo que pasa?— Sabía que sería algo malo. Tomé su mano.
—Estos días no estuve muy bien, hace días que las cosas estan alborotadas en mi cuerpo—Bajó la mirada.
— ...
Pude ver en sus ojos la tristeza que tenía, esta a punto de largar su primera lágrima..
—Me sentía mal, y fui al médico... Me hicieron análisis y no respondieron bien. — Desvió la mirada.
— ¿Que paso con los análisis? ¿Que tienes?—Me preocupé.
—Voy a quedarme ciego, ya... ya no podré ver. —Posó su mirada en mí.
En ese momento parecía que mi corazón había dejado de latir, mis manos quedaron posadas arriba de las de él y estaban frías, mis ojos comenzaron a inundarse de esas lágrimas que casi ni notas porque estas perdida pensando en aquello que dijo...
Martín continuó.
—Tengo cáncer... esto se debe a un impacto fuerte que tuve, un golpe...Romi, por favor no llores, no pasa nada, voy a estar bien; ¿Si?—Secaba mis lagrimas con la punta de sus dedos.
—¿Y luego que va a pasar?—Logré decir entre el llanto.
—Si él cáncer se expande a otra parte de mi cuerpo... —No pudo seguir.
Yo estaba sentada en frente de él, decide levantarme y sentarme a su lado , solo en ese momento podía abrazarlo...
— Te quiero Tin, te quiero. — Dije en medio del abrazo.
—Ro... si no consigo el trasplante de corneas... quiero que sepas que donde quiera que este, voy a cuidarte...—Me estremecí.
Me quedé junto a él... Abrazándolo y pensando en lo que había dicho. Él tenia que mejorarse, no podía perder su vista, no podía morir. ¿Que iba a hacer sin él? Ha sido lo mejor que me paso en esta miseria de vida. Tengo que cuidar de él, no puedo dejarlo.
ESTÁS LEYENDO
Divine Eyes. {TERMINADA}
De TodoBueno esta historia se basa en una chica diferente al resto, que llega a una nueva ciudad, y quiere integrarse con las demás personas. Pero hay gente que sólo le hará mucho daño. Conoce a un chico llamado Martín quien será el amor de su vida, y quie...