El muñequito de Lee |Minsung| Adaptación

~★𝐂𝐢𝐧𝐪𝐮𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐞𝐭 𝐮𝐧★~

Al llegar al lugar indicado por Mark, Minho fue el primero en acercarse luego de bajar del auto, sin dudas era una zona completamente alejada y silenciosa para las personas, no era de extrañar que hayan esperado atacar a Jisung al verlo pasar por esos lugares.

Con su típica cara sin expresión alguna se acercó hasta unos botes de basura que estaban allí, pudo divisar exactamente la guitarra eléctrica de color rojo que usó el rubio para defenderse, manchado de sangre, a un lado vió al hombre un poco más conciente pero todavía bastante golpeado en todo el cuerpo, esos golpes que Jisung y Mark dieron realmente fueron duros, tanto que llegó a sangrar por varias partes de su cabeza aunque tenga ropa y máscara de color negro.

Minho sonrió un poco para indicarle a sus hombres que lo carguen y suban a la camioneta, Lee observaba todo mientras fumaba un cigarro, ya tenía en mente lo que haría con aquel hombre que ya estaba ansioso por tener algo de diversión que no tuvo desde hace meses por estar enfocado en otros trabajos.

Una vez listo se subió a la camioneta y fueron directamente a la finca alejada en la ciudad, un lugar bastante camuflado por la gran y vegetación que había. Aveces iba ahí a practicar en su zona de tiros o simplemente a guardar algo de mercancía. Al momento de llegar Lee bajó mientras los demás se encargaban del hombre, harían lo de siempre, sentarlo en la típica silla de tortura y hacer que confiese lo que sabe, de todos modos, diciendo la verdad o no iba a morir.

Las puertas del gran granero se cerraron dejando únicamente a Lee y los hombres frente al hombre sentado, recuperando poco a poco de la conciencia cuando la luz del lugar se hizo presente ante tus ojos, algo incómodado de estar amarrado a la silla fría y dura del lugar. Cuando el hombre finalmente puede ver dónde está y quiénes lo están rodeando no puede evitar sentir pánico, ahí estaba, Lee Minho.

Minho con su típica cara sin expresión alguna se acercó lentamente al hombre, mientras tenía aún su cigarro a un lado de su mano izquierda y le quitó la máscara negra rápidamente y divisar la cara del sujeto, jamás lo había visto pero su rostro tenía varias heridas por los golpes anteriores, un poco profundas y dolorosas. Tomó la cara de aquel chico con fuerza, poniendo fuerza en su mandíbula y obligándolo a verlo fijamente, sus ojos delataban miedo sobre todo, el nerviosismo de estar frente al mismísimo Lee Minho le daba escalofríos al contrario.

- Así que tu eres el imbécil que intentó hacerle daño a mi muñequito.. - Murmuro el pelinegro con asco mientras apretaba el agarre en la mandíbula del hombre. - Si había problemas debieron buscarme a mí, no a personas que son inocentes, dime ¿Que mierda buscas? -

El resto de las personas presentes estaban en silencio, sabían que interrumpir a Minho en un momento así de trata ira y presión podría resultar mal, contando que era un hombre sumamente peligroso y impulsivo, era una fiera andante, nadie podía detenerlo ahora que estaba tan enojado.

- Responde maldito imbécil, no te quedes callado o será peor para ti. - Pronunció Minho retirando sus manos para que el otro responda. - Dime quién eres, para quién más aparte de los Kim trabajas.. -

- Me temo que no puedo decir nada de eso.. soy un hombre de palabra. - Dijo finalmente el hombre mientras sonrió un poco. - Ya di el mensaje que debía dar, creo que Jisung te lo contó demasiado bien por lo que veo. -

Tan rápido como el nombre de Jisung fue pronunciado por el chico Minho no se resistió y le metió un golpe en la mejilla, le ardía oír el nombre tan puro y inocente de su pareja en la boca tan sucia y insolente de una persona como lo era ese chico.

- No te atrevas a volver a mencionar a Jisung otraves por que te juro que voy a matarte de un disparo. - Soltó con enojo evidente en su tono de voz. - Y respondeme la maldita pregunta de una vez ¿para quién más trabajas? ¿Ah? -