Diez

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Sintió un escalofrío recorrer su espalda y no es porque fuera algo malo, simplemente porque no se lo esperaba.

Hangeng era el mejor amigo de ambos. Lo había cuidado en China durante el debut de SJM allá y en Corea habían sido ellos dos quienes habían cuidado del extranjero. Cuando se fue, habían quedado destrozados y había sido el apoyo mutuo que se habían dado el que los mantuvo a flote en esa época.

Ahora, se frecuentaban con regularidad, en cumpleaños y en otras fechas importantes, y quizá era cierto que debieran haberle hablado, pero con tantas cosas, era imposible pensar en algo más que solucionar el enredo.

- ¿Qué quería, Heenim?

- ¿Quiere hablar conmigo?

Siwon no pudo contener la carcajada que se extendió por su pecho aunque en su mente hubiera sido desatada la campaña más campal de los últimos cien años.

¿Para qué Hangeng querría hablar con Heechul? La respuesta le vino en menos de un segundo y lo soltó de bocarron.

- Sabes que es posible que sea un interrogatorio acerca de nosotros, ¿verdad? - y quizá no disimuló bien la molestia de su voz, porque Heechul hizo una mueca y trató de explicar lo que quizá los dos ya sabían.

- Lo sé, y créeme que no será la última vez que tengamos que explicarlo... - Heechul no podía pensar en otra cosa por la que Hangeng hubiera pedido verlo.

Además, el tema de su mama lo tenis preocupado, y Siwon podía verlo en su cara tan claramente que le asombraba.

- Vamos a GrillTaco - le dijo mientras le jalaba de la mano para llegar al cuarto que compartían y alejar de su mente el hecho que Hangeng se hubiera puesto en contacto primero con Heechul y no con el...

- Tener una cita de tacos no es romántico Choi - le dijo mientras se ponía una sudadera sencilla de color gris oscuro.

- ¿Tienen que vernos? Puede ser incógnita - Siwon se sintió coqueto, como cuando hablaba con las coprotagonistas que le parecían lindas o cuando alguna de sus compañeras estaba al rededor.

- ¿Intentas seducirme? - Con Heechul, contrariamente, no le pasaba que después de coquetear, se pusiera nervioso, pues todo parecía más un juego que otra cosa.

- Es lo que los novios hacen - Y jalo de su hyung hacia su coche que estaba estacionado en el subterráneo del gran edificio.

La palabra novios resonó por su mente mientras viajaban en Gaby hasta la taquería de Donghae y no podía parar de darle vueltas porque era extraño. Heechul también estuvo muy callado y otra vez intentaba ocultar alguna emoción. Como siempre el fuerte Kim Heechul.

Al llegar al restaurante, un montón de chicas parecieron reconocerlos, pero como llevaban las capuchas alzadas, desistieron de intentar hablarles, además, si lo pensaba, podría beneficiarle el que las fans hicieran correr el rumor que tenían una cita, porque que solo los medios hablaran de eso, sería como decir que ellas nunca lo habían visto y sus ELF eran muy perspicaces.

Al llegar a la barra se paró innecesariamente cerca de Heenim, quien le hizo un reproche pidiendo espacio con la mirada a lo que respondió con un gesto dando a entender que las chicas los veían.

Heechul acepto de mejor modo del que esperaba aquella pequeña puesta en escena improvisada, aunque más era el haciendo tonterías al rededor del mayor: le dio un dulce de los que Donghwa ponía en la barra, le quito un mechón de cabello de la frente y sacudió pelusas imaginarias de su hombro mientras esperaban su orden de pie frente a un sorprendido Donghwa y una señora Lee enrojecida.

Se sentaron en una mesa y comieron mientras platicaban del próximo comeback y que la palabra Mamacita era muy extraña.

Siwon había estado en la mayoría de los ensayos, y Heechul sabía que era agotador filmar en china y además el comeback, así que apenas terminaron, salieron de allí para irse a dormir y descansar, porque al día siguiente tenían uno de los últimos ensayos antes de su regreso.

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