Llegamos al departamento, en ese instante, en el momento que me tenía que despedir de Dante me di cuenta que no lo quería dejar ir, su presencia y sus caricias hacían que todo desapareciera, una droga que me hacía olvidar por completo mis problemas, me trasportaba a otro mundo, era él, su aroma, sus ojos, su sonrisa, él.
-¿te veré mañana? –susurre-
Dante suspiro, miro el hermoso paisaje que nos entregaba la luna, luego me miró, se acercó a mí y me beso suavemente ¿Por qué lo hace así?...como si no lo fuera a ver más.
-Serena...cada vez que lo desees –sonrió-
Sus ojos dieron con los míos, eran hermosos, pero de un momento a otro se fueron, Dante se fue y de ahí lleva tres días en que no sé nada de él, no lo he llamado, ni el a mí, tuve la esperanza vaga de verlo al día siguiente, que apareciera en la florería o en mis clases, pero nunca lo hizo... no lo llame ¿Por qué no lo llame?
-Serena
Meli aparece con unas hermosas rosas color rojo, yo miro las lilas que arreglo, aún recuerdo cuando Dante me entrego una...
-serena llamando a tierra
La miró y me entrega mi celular, lo recibo y lo guardo en mi bolsillo
-¿no lo llamaras? ¿Es enserio?
-ya es tarde, han pasado tres días Meli
-¿y eso que?, estamos en el siglo veinte uno y no es el hombre quien siempre buscara a la mujer, no digo que lo acoses sexualmente y lo llames a cada momento, solo te digo que por favor quites tu cara de muerta y escuches se voz y así trabajes bien, porque hay una flor naranja en el ramo de rosas lilas amiga.
Frunzo el ceño y ella eleva sus cejas, veo el ramo de rosas lila y como había dicho Meli, hay una rosa naranja en ella
-¿y?
-y nada Meli...
-¡Que mujer más dura! –Se queja-
Un auto se estaciona afuera de la florería, al bajarse veo que es Teddy al vernos nos da una media sonrisa
-Hola
-...hola –suspira Meli-
No es la primera vez que lo mira ¿Por qué está nerviosa? Teddy agacha la cabeza y frunce el ceño, definitivamente pasa algo aquí que yo no se.
-¿tienes algún momento disponible Serena?
Miro a Meli quien agacha la vista y se retira sin decir más. Miro a Teddy que la observa con tristeza ¿paso algo entre ellos?
-claro... pero preferiría quedarme aquí a charlar si no te molesta la verdad tengo trabajo y no quiero dejarlo
Teddy asiente sin decir más y ve como arreglo el ramo de rosas
-lilas... -susurra-
-Si... ¿por?
-a Dante les gustan las rosas y dice que las lilas tienen algo especial.
Teddy las acaricia y luego me mira, es parecido a Dante, en realidad no tanto, pero es moreno, solo un poco más.
-ya veo... -susurro- ¿De qué quieres hablar?
-de Dante, pues claro –sonríe- ha estado desaparecido ¿verdad? –Frunce el ceño-
-eso parece, no ha llamado
-y no lo hará –me mira- Dante es un buen hombre Serena, pero ninguno de los dos debió de haberse involucrado contigo.
-¿Por qué dices esto?
-por el simple hecho de que ya te enamoraste de él ¿no es así?
Un dolor se produce en mi estómago, duele y mucho ¿por qué me está haciendo esa pregunta?
-no entiendo a lo que quieres llegar
-le confesé algo a Dante, por eso no ha venido, necesita dejarte ir...
-¿Qué? –Dejo el ramo de rosas a un lado- ¿Qué le dijiste de mí? ¿Por eso ya no quiere verme? Tú no me conoces...
-tranquila, simplemente –sonríe- le dije que también me gustabas...
Mi boca se abre y trata de que entre aire, es imposible ¿ha dicho que?
-sé que es abrupto que te diga las cosas así, pero yo me mantuve lejos un tiempo... Ahora me toca a mí.
-espera... -toco mi frente- Teddy... esto es estúpido –sonrío nerviosa- yo no soy alguien de cual ustedes puedan tomar decisiones, ¿te has preguntado si soy yo quien quiere estar contigo? ¿Qué pasa si yo no quiero estar contigo?, perdón por ser tan directa pero...
-te desespera la idea de que Dante ya no vuelva más...y en su lugar me quede yo ¿verdad?
Mis ojos no se apartan de los de Teddy, trago saliva y el dolor se aviva ¿Dante no volverá? ¿Cómo que no volverá?
-¿Sabes dónde se encuentra?
-lo se
-necesito verlo... necesito decirle muchas cosas
-él no es alguien del cual tú puedas tomar sus decisiones –sonríe triste-
-¿Qué?
-¿te has preguntado si él te quiere ver?
¿Él no me quiere ver? ¿Dante no desea verme?
-Si no tienes nada más que decir, por favor vete.
Teddy suspira y mira al frente, hacia la plaza donde alguna vez se sentó Dante, mis ojos se estaban cristalizando, me di media vuelta y camine hacia adentro, Teddy por fin se había ido, me apoye en una pared y trate de respirar, de asumir las cosas que estaban pasando.
-yo entiendo a Dante...
¿Meli?, Salió de la habitación con los ojos rojos ¿había llorado?
-¿lo entiendes? ¿Cómo lo entiendes? Me ha dejado...él me ha dejado.
-porque su amigo te ama... -susurra-
-¿Te pasa algo?
-yo también dejaría al chico que me gusta por ti...
Abro los ojos... a Meli le gusta Teddy
-No Meli, todos me están dejando para que yo estar con Teddy, hasta tu... ¡Yo no quiero a Teddy! Si lo están haciendo es porque son estúpidos.
Meli sonríe y niega con la cabeza
-¿Crees que Dante andaría por la calle tomado de tu mano mientras Teddy sufre? ¿Crees que yo podría estar con un hombre al cual no le quito la mirada de enzima mientras él solo te mira a ti? ¿¡Crees que nosotros elegimos eso!? –Grito- Nadie eligió nada Serena, la vida no te da opciones de elegir, la vida te da y te quita... es así de simple.
-pero la vida te da la opción de quien amar... -susurro- y yo quiero Amar a Dante, como él me ama a mi... yo lo necesito y no necesito que los demás me dejen... porque aunque lo hagan yo no estaré con Teddy...
-te da la opción de amar...no de que te amen. –susurró y se marchó.-
La maratón se hará la próxima semana y no se de todas las historias, aun lo pienso... ¡besos!
Ana.