30 [Alma]

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Hamaki estaba sentada en el altar con las piernas cruzadas mientras sostenía una de las antorchas. El viento frío de la noche meneaba su corta cabellera, y sus ojos rosados brillaban mientras todos la miraban con atención.

Ella había pedido a todos que se sentaran en el suelo... a lo que todos obedecieron, algunos incluso a regañadientes...

—Muuuy bien, mis niños. Antes de explotar sus cuerpos y mentes para hacerlos fuertes... vamos a tener una pequeña clase de teoría. Más importante aún... ¡una clase de primaria! Es necesario entender cuál es el objetivo de este entrenamiento, así que... quien quiera responderme, dígame: ¿qué es el chakra? Según lo que sé, es lo primero que enseñan en la academia de ninjas, ¿no?

Todos se miraron entre sí con incredulidad.

Entre la multitud, se podía ver cómo incluso los Siete Pecados Capitales estaban sentados en el suelo.

Desde un rincón de la plaza, Hinata, Natsu, Jiraiya, Tsunade y Romura observaban la clase.

—Tu abuela es extraña... No cabe duda de que es muy fuerte, pero ¿en verdad se tomará la situación con seriedad? Acaba de hacer una broma en tiempo de guerra a gente que ha perdido mucho —cuestionó Natsu—. Ser fuerte y ser un maestro o profesor que enseña son dos cosas diferentes...

Hinata solo mantuvo la mirada calmada en la multitud.

—No te preocupes... Ella sabe lo que hace. Y aunque es verdad que su humor puede ser inoportuno o a veces excesivo, además de que disfruta mucho hacer estas cosas... no lo hace sin motivo.

Natsu levantó una ceja debajo de su vendaje, cosa que Hinata notó sutilmente antes de contestar.

—Ella puede ver el alma de las personas y saber mucho de los demás. Pero eso no le dice todo, como la fuerza de voluntad y fortaleza espiritual de las personas... Por otro lado, esta también fue una prueba. Mi abuela es experta en genjutsu... pero no es un genjutsu cualquiera. No es auditivo, tampoco es visual o captado por alguno de los cinco sentidos.

Natsu se llevó la mano al mentón mientras Hinata continuaba explicando.

—Los genjutsu que ella hace son por medio del aura... Por eso son casi imposibles de detectar, incluso con habilidades sensoriales avanzadas. Ella no engaña al cerebro por los cinco sentidos acostumbrados, ella altera la percepción simplemente con su presencia, afectando la intuición o sexto sentido... lo que a su vez causa que pueda engañar a todos los demás sentidos como un efecto en cadena.

—Esa habilidad da miedo... —confesó Natsu.

—Claro, pero también le permite saber qué tan en contacto con la mente, el cuerpo y el espíritu están las personas. Una persona con un instinto muy fuerte, gran fuerza mental y espíritu fuerte no se ve afectada cuando el genjutsu es de bajo rango... Ella hace estas bromas para medir a los que la rodean. Si lo notas, sus bromas en realidad son demasiado obvias... pero al alterar la intuición, las personas caen fácilmente.

Natsu suspiró.

—Incluso yo me la creí...

Hinata sonrió.

—No te culpo... A mí también me jugó muchas. Después de mucho, pude detectar el engaño... Eso disparó mi sexto sentido a un nuevo nivel, muy superior incluso que cuando estaba en mi modo sabio. Aunque aún no llego al nivel para usar la Brújula de los Ocho Trigramas.

—¿Brújula de los Ocho Trigramas?

—Es una técnica de concentración extrema. Te permite predecir tu entorno y al oponente basado en el aura, los cinco sentidos, los microgestos, las intenciones, etc. Similar a nuestro sentido mejorado, pero refinado para el combate. En cambio, yo uso el Ōken, es una habilidad que me enseñaron los lobos, más enfocada en mi biología y habilidad de combate que en una técnica de concentración extrema. Aunque ambas siguen siendo complejas.

The lostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora