Los dos demonios miraron fijamente a la Hyuga... quien los miró a ellos con cuidado...
El silencio sobre el mar era casi irreal después de la tormenta de energía que acababa de desatarse tras la destrucción de Momoshiki.
El brillo del chakra liberado aún se desvanecía lentamente mientras el agua bajo sus pies permanecía en calma. Había derrotado a su enemigo, pero no había descanso en su mente.
Frente a ella, las dos figuras observaban en silencio.
Hank, el imponente demonio de cabello blanco, y Azami, la mujer de mirada severa y cabello negro de puntas azules.
Ambos demonios emanaban un aura pesada y oscura, una energía que Hamaki podía sentir con facilidad. Pero ella se mantuvo callada mientras su Youringan los observaba con tranquilidad.
—Hank... Azami... —murmuró Hamaki con suavidad, sorprendiendo a los demonios al pronunciar sus nombres antes de que cualquiera de ellos pudiera hablar.
Hank frunció el ceño, sus ojos se estrecharon. Azami inclinó la cabeza, con una expresión de desconfianza.
—¿Cómo... sabes nuestros nombres, Hyuga...? —preguntó Azami, con un tono de incredulidad y desconfianza.
Hamaki se tensó al escuchar que la habían llamado Hyuga... Aun así, decidió mantenerse calmada, aunque sentía cómo todo su cuerpo se entumecía; su respiración aún era pesada por la reciente batalla.
Ellos parecían incómodos; esos ojos rosados los observaban con una serenidad desconcertante.
—Puedo ver más allá de lo que otros ven. Cuando miro a las personas, veo muchas cosas —dijo Hamaki enigmáticamente, sin apartar la vista de ellos—. Veo sus almas. Su naturaleza verdadera... Noto que en este momento están desconcertados.
Hank y Azami intercambiaron una mirada, no acostumbrados a ser vistos de esa manera o a que alguien les hablara con tanta calma. La tensión en el aire se incrementaba con cada segundo. A pesar de las palabras tranquilas de Hamaki, ambos demonios la percibían como una amenaza...
Esto debido a la forma en que derrotó a Momoshiki. Además, ella era el objetivo de los Otsutsuki en primer lugar, lo que ya la convertía en un blanco para ellos.
Además... ellos tenían los mismos ojos del clan Hyuga, lo que solo hacía que los demonios tuvieran en la mira al clan, aunque Hamaki ya no estuviera allí...
—¿Ver almas? —gruñó Hank—. Derrotaste a esa criatura y eras su objetivo... Noto que eres peligrosa. No podemos permitir que alguien como tú siga libre, no después de lo que vimos.
Hamaki frunció el ceño levemente. No le gustaba la idea de pelear con ellos...
Sus ojos podían ver lo que nadie más...
Los demonios, aunque de apariencia humana, estaban hechos por completo de energías negativas, oscuridad... Sin embargo, sus almas eran similares a las de un humano, y no eran realmente perversas, aunque sí había oscuridad en ellas.
—No estoy aquí para causarles daño. Solo quería detenerlos, eran una amenaza para los demás... No me gusta la violencia innecesaria entre nosotros...
Azami miró a Hamaki fijamente, sus ojos morados brillaban con curiosidad, pero también con precaución.
—Entonces, ¿qué eres tú? —preguntó Azami, dando un paso adelante—. Tienes los mismos ojos que ellos. Aunque parece que son unos ojos aún más peligrosos... No podemos confiar en alguien como tú, aunque hables bonito...
Hamaki sonrió suavemente, con una amabilidad inesperada. Sus ojos brillaban con comprensión.
—Lo entiendo —admitió Hamaki, su voz tranquila—. Para ustedes, soy una amenaza que deben eliminar... Después de todo, ustedes también tienen hijos por los que preocuparse, ¿no? Los he visto a lo largo de mis viajes... No sabía qué era esa aura de oscuridad que veía en ellos... Pero ya lo sé... Es una parte de ustedes... También son seres de mucha edad, como yo...
ESTÁS LEYENDO
The lost
FanfictionEstá historia es la continuación de fugitivos... han pasado 4 años desde los eventos de la historia anterior, el mundo ya no es lo que solía ser, las personas tienen miedo, el enemigo es cada vez peor, pero nadie puede hacer nada... Finalmente, lueg...