365 Dias de suspenso y horror [[Finalizada]]

13 de Enero. Capítulo 16. Batalla de apuesta, ganar o perder.

Bien ya sabía que en está pequeña pelea me estaría jugando el poder, y puede que mi vida.

~Gerard... Otra cosa ya sabes que conmigo siempre pierdes vida, si en dado caso pierdes los dos enfrentamientos puede haber una tercera ves, pero no estarías perdiendo una ni dos veces, si no tú vida entera.

De pendiendo del demonio, tengo prohibido intervenir en el combate.

Así que de a fuerzas tienes que ganar.

¿Que me esta diciendo? Osea si pierdo las 3 veces moriré, habrá forma de anular el combate. No, no lo haré viene por algo y luchare por ello (pensó Gerardo).

*Narra Gerardo *

Bien, ya estaba enfrente de mi oponente un ángel negro, se dice que ellos vienen del inframundo. Ken me había dicho que de ley tenían que ser más débil que yo, se me quedo viendo, me hacia gestos de que vaya a por él, no quería ser el primero en atacar ya que no lo hice, lo hizo él.

Sentí el puñetazo en la cara, luego en el estomago. No lo vi llegar, estoy en desventaja, el puede volar.

No pienses en eso Gerardo, tienes que ganar por tú vida, en las paredes habían todo tipo de armas, el chiste era alcanzarlas.

Se escuchó una voz

En esta pelea es asesinar o ser asesinado.(era Hanabi)

Seguíamos luchando trataba de leer sus movimientos, era imposible, es muy rápido, se paro en seco.

~¿Que sucede niño?.- dijo con voz distorsionada y muy grave.

-No es nada.

~Te daré la oportunidad de que vallas por un arma, la que quieras.

Pensé que si me dejaría, fui por el arma la tomé y me dijo:

~Voltea.

Vi como de la nada apareció una Oz, tan enorme cómo si fuese de la misma muerte.

~Nunca confíes en nadie por nada.

Estaba detrás mío, volteé a verlo, levantó la Oz, la cuál iba a mi, no pude reaccionar.

*Narra Hanabi*

Sabía que esto seria una pérdida de tiempo.

Su cabeza salió volando, los demonios tienen sed de sangre, destripó los restos de Gerardo y se comió su corazón.

*Fin de la narración de Hanabi *

¿He perdido? ¿Así de fácil? ¿Que me pasa? Siento que me desgarran.

~Ya basta!! Si lo comes entero no podrá regresar.- dijo Hanabi golpeando al demonio.

¿Qué como es que llegue aquí? Volví de la muerte entero (Pensó gerard)

-Gracias me has enseñado algo no confiar en nadie ni en nada.

Esta vez no perdería, el me golpeaba pero yo esquivaba sus ataques, los detenía, eran continuos en un momento de desesperación corrí hacia las armas, por un poco y agarraba una pero él me había intentado rebanar ¿Que hago? Ya sé intentaré meterme en su mente.

Lo logre, mi cuerpo aún se mueve por si sólo.

-Estoy aquí Baka.

~¿Dónde tu cuerpo esta acá luchando y tu mente en mi cabeza?

-Así es buen chico.

~Matame, me torturan mucho, no quiero esta vida, mi cuerpo lo controla ella.

-¿Quién?

~No puedo decirte.

Salí de su mente, me a dejado con la duda.

Intente sacar mi alma, lo logré, pero no podía tenia que hacer lo que dijo Ken lo de sacar mi alma, pero no puedo con él golpeandome.

Corrí lo más rápido hacia las paredes, tome una espada y se la clave en el estómago, se veía la sangre gotear, eran horribles sus gritos de dolor, pero el me pidió que lo matará.

Hice lo que me dijo ken pero no podía.

Tomé otra arma, esta ves un hacha, le corte el brazo que sostenía la Oz, daba vueltas de dolor, salpicaba sangre por todas partes, estaba empapado de sangre, tome una flecha y le saqué el ojo.

Eran gritos llenos de dolor, me dolía mucho matarlo, por último tome su Oz y le corte la cabeza, salio rodando.

~Bien hecho Gerardo.

-Ya me quiero ir, no estoy a gusto con toda esta sangre.

~Alto ¿No quieres tus poderes?

-Sí.

~Te los doy, pero tira a ese tipo desde la azotea.

-Sí claro (dijo sarcásticamente) ¿cómo hago eso?.

~Cierra los ojos.

Sólo sentí sus mano en mi pecho hizo un círculo, me quedo una especie de tatuaje, no es muy visible es del color de mi piel.

~Listo, ya puedes salir.

-Yo sólo bromeaba.

~Hazlo o te quedas aquí de por vida.

No me quedaba de otra, así que lo hice, en el momento que cayó se despedazó.

Ya estaba en mi casa.

~Hola gerard. ¿Qué tal todo?.- dijo Ken.

-Sólo eso me vas a decir... Idiota.

Vete de mi casa, luego te iré a buscar.

Morí una ves por tu culpa.

~No es mi culpa que seas débil.

-Callate.

~Disculpa viejo de verdad perdón. No te enojes sólo quiero que seas fuerte... Para defender a mi futura novia.

-¿De qué hablas?

~De Ashley.

-¡¡¿Enserio?!!

~Sí, mañana me le declararé.