Episodio dieciséis.

92 11 0
                                    

Sunoo: Necesito que te apartes de mi hija, por favor.

Dijo con firmesa aquel culpable de la situación, los párpados del rubio se abrieron de par a par ante dichas palabras a lo que su mirar se fijó al suelo mismo, más no agachó la cabeza.

Rindou: Yo la amo, señor.

Fue su respuesta a las palabras dichas antes de que el policía volviera a gesticular otras palabras.

Sunoo: Si la amas alejate de ella. No sé que le hiciste a mi niña, pero ella no era así, no pondría su vida para salvar a un pandillero.

Entrelazó sus manos llevandoselas a el semblante apoyando suavemente sus belfos sobre sus manos unidas mientras que el rubio simplemente se enderezaba en su asiendo, sin saber que decir... Simplemente se quedó pensativo, incorporándose únicamente para ir a preguntar a las enfermeras como se encontraba la fémina.

. . .

Con el tiempo los demás fueron enterándose de lo sucedido, el padre de la joven se había encargado de avisarles a sus amigos de la situación y estos bien salieron de sus estudios salieron corriendo hacia el hospital

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Con el tiempo los demás fueron enterándose de lo sucedido, el padre de la joven se había encargado de avisarles a sus amigos de la situación y estos bien salieron de sus estudios salieron corriendo hacia el hospital.

El rubio por su parte se encontraba volviendo de comprar un refresco para él de la máquina expendedora y de paso consiguió uno para el padre de la chica, en cuanto se acercó a entregárselo el hombre simplemente lo rechazó provocando que la mirada de Rindou se oscureciera.

Rindou: Estoy tratando de ser cortés.

Sunoo: No quiero nada de ti.

El rubio simplemente dejo la lata en el asiento al lado del hombre con algo de molestia procediendo a abrir su refresco sin nada que decir pero con el corazón en la garganta.

Y fue en ese momento que no lo vió venir, sintió como volvían a golpearlo en el rostro no vio quien fue pero callo al suelo dejando que la bebida volará por los aires, el sonido pesado de su cuerpo cayendo al suelo seguido por el de la lata lo hizo sentirse pequeño y poco a poco empezó a sentirse merecedor de ese trato. En cuanto volteo a ver a su golpeador lo único que vió fue un Mitsuya con sus ojos llenos de ira mezclados con tristeza.

Mitsuya: ¡Eres un maldito!

Esas palabras le hicieron entender todo, su mirada volteo a aquel hombre que lo miraba con seriedad pero allí fue que entendió que había distorsionado la verdad para que el quedara como el malo. A lo que Rindou solo volvió a mirar al peli morado que era sostenido por el alto de cabellos azules que trataba de no armar un escándalo peor que el que se había armado, la gente alrededor miraba sin hacer nada, la respiración del rubio comenzó a agitarse, su pecho subía y bajaba y por primera vez sintió miedo.

Negó con la cabeza ante las acusaciones de Takashi un pequeño sollozo se escapó de su boca sin saber cómo arreglar las cosas, su reputación con esos chicos era un asco.

Rindou: por favor.

Musitó mientras intentaba incorporarse, los ojos de Emma se habían enfocado en esa situación apenas llegar a el lugar, fue la primera vez que vio miedo y desesperación de aquel rubio, junto con aquellas palabras que fueron repentinas "por favor"

Musitó mientras intentaba incorporarse, los ojos de Emma se habían enfocado en esa situación apenas llegar a el lugar, fue la primera vez que vio miedo y desesperación de aquel rubio, junto con aquellas palabras que fueron repentinas "por favor"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
 𝖥𝗈𝗋𝖻𝗂𝖽𝖽𝖾𝗇 ─ 𝖱𝗂𝗇𝖽𝗈𝗎 𝖧𝖺𝗂𝗍𝖺𝗇𝗂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora