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Capítulo 4: "¿Cómo olvidar?"

Los últimos días en aquella casa habían sido distintos. Sus padres la saludaban por las mañanas y le hacían cumplidos hipócritas.
Nila había planeado sus últimos días muy bien, tenía algo especial para Sophia Lood, no podía llamarle venganza si solo le contaría una de tantas. Pero tenía que elegir bien, distorsionar y agrandar aquella situación de vergüenza que había sentido.
Antes de completar todo su plan, la miraría directo a esos ojos azules tan vacíos y le diría: ¿Recuerdas todas esas veces en que me veías con esos ojos bonitos antes de hacerme caer en la vergüenza? Porque yo no me olvido de nada, y después de esto, ¿Cómo olvidar? No querrás cerrar los ojos por la noche, pero en el día abrirlos será tu peor temor. Pobre Sophia, a muchos les gustaba tu cara, tu cabello... Pobres de ellos.
Lo tenía todo planeado, pero antes tenía que asegurarse de no dejar huellas. Después de pensarlo bien, llego a la conclusión de que irse no era tan mala idea como pensaba.
Ese día, en la escuela, se encargó de hacerle saber a Sophia y sus estúpidas amigas que pronto pasaría algo. No hacia falta decirlo, sus ojos lo gritaban tan alto como podía. Había olvidado que ese día presentaría uno de sus últimos exámenes, pero no tenía caso estudiar si dentro de poco podría maldecir a los maestros en su cara.

-Espero que hayan estudiado, este examen es el 60% de su calificación -dijo el profesor Pepper.
Todos murmuraron un <Agh> y el maestro giro los ojos antes de entregar los exámenes fila por fila. Cuando llegó hasta Nila su rostro claramente se endureció. Puso el examen sobre su pupitre dejando a Nila con la mano estirada. El chico de atrás soltó una risilla burlona, dejando a la chica de ojos esmeralda fuera de sí. Se levantó de su asiento y le mostró su precioso dedo del medio al chico...

Detención. Detención por una seña que toda la escuela ha utilizado más veces de las que van al baño. Había ciertos chicos en el aula de detención. Algunos hacían aviones de papel y otros estaban a punto de dormirse. Nila estaba en el grupo de un solo integrante; ella. Escribía para no olvidar lo que haría el último día en aquella ciudad tan calurosa. Había trazado dibujos mal hechos de la cara de Sophia. Cuando imaginaba su "venganza", veía a Lood en un túnel muy largo. Sin salida, sin aire puro. Aunque con el paso del tiempo el aire era menos puro que nada.
Después de 40 minutos el profesor los dejó salir y ella tuvo que volver andando a su casa debajo de aquel horrible sol. Había visto al rededor 4 estudiantes con automóvil que podrían haberle ofrecido llevarla a casa... Pero ellos simplemente se pasaban de largo.
Llegó a su casa con una capa de sudor sobre su frente y encima de su labio. Corrió a su habitación y se arrancó casi literal toda su ropa.
Entró al baño y sin importar cuán fría estuviera el agua, entró. Por alguna razón el agua fría la hacía sentir cosas, le hacia imaginar que pronto habría algo por lo que vivir, algo por lo que no debería rendirse. Tomó una pequeña navaja de su cajón cuando terminó de ducharse y cortó un poco su dedo. Pero había algo distinto ese día, quería hacer algo que dejara una marca, y cortó en su brazo una línea horizontal. Alguien había comentado en una página donde puedes expresarte, que si cortas vertical seria suicidio.
No quería suicidio, quería homicidio de las cosas que su cabeza y cuerpo no pueden controlar.
Todo a su alrededor...