Capítulo 3: "¿Tanto me odian?"

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El viaje sería el sábado por la mañana, sus padres decidieron que podría asistir una semana más a la escuela. Se había preguntado al rededor de 10 veces por qué no simplemente la daban en adopción y ya. Todo sería más sencillo.
Al rededor de las 7:30 de la mañana Nila decidió que tendría la oportunidad de hacer pagar a todas esas personas por lo que le hicieron. Años y años de burlas serían cobrados en una semana.

-Buenos días, amor.
Hipocresía, eso era. Su madre era una hipócrita. Se atreve a decirle "amor" cuando la obligaran a asistir a un estúpido internado que esta a horas de Florida.

-¿Quieres que te lleve a la escuela? -ofreció su padre.

-¿Enserio? ¿Acaso no te quito su preciado tiempo? -dijo lo más tranquilamente posible-. Oh, espera. Ya entiendo. Te sientes mal por obligarme a ir a un internado y ahora harás que esta semana sea la mejor de mi vida, ¿me equivoco?
Sus padres se miraron y desviaron el tema;

-Oí que el miércoles en la playa harán una fogata por el fin de cursos, ¿te gustaría ir?

-No puede ser... -sonrió con sorna-, enserio que son increíbles.
Había dos cosas en aquella situación. La primera, se perdería su graduación; sus padres habían hablado al internado y estos les dijeron que debía llegar con mucha anticipación para arreglar sus papeles y todo lo que tenía que ver con sus estudios dentro. Habían batallado con el hecho de que hay muy pocos internados que manejan el nivel universitario. Hay una gran diferencia entre un campus y un internado, y solo uno de ellos es lindo. La segunda cosa era que habían echado a perder sus vacaciones con Less, su mejor amiga. Se suponía que irían a Nueva Orleands, y solo una de ellas tenía el permiso de sus padres.
De camino a la escuela, su padre encendió el estéreo y puso lo que para él era música moderna. Nila aceptó ir con su padre por el simple hecho de que meditó la situación; si se iba de nuevo en el autobús, todos pensarían que es un día normal, pero si llegaba por su cuenta ellos pensarían cosas como: "¿En dónde se metió la loca?" O "¿Será que por fin decidió suicidarse?"
Entonces ella habría triunfado.
El camino era mucho más corto cuando iban en auto. Cuando llegaron, no se molestó en despedirse. Escuchó un claxon detrás de ella, y decidió no voltear. <Si no volteas no te molestará> pensó.
Pero ahí seguía ese sonido. Y volteó. Ajustó su mochila y volvió al coche.

-¿Qué?

-Sé que es duro alejarte de tus amigos, pero tienes que entender...

-¿Tiene que ser ahora? ¿No puedes esperar a llegar a casa?
Su padre trató de explicar que al día siguiente tendría que salir de la ciudad por trabajo. Que no podría esperar para hablar de eso.

-Entiende que si no me apresuro no llegare a esa clase que tanto odio pero a la que me obligan a entrar cada día de mi estúpida existencia.

-Lo entiendo pero...

-¿Tanto me odian? Bien, pues yo los odio más -caminó hacia la escuela y en el cuarto paso volvió-. En realidad, estoy esperando con ansias el día en que me valla de esta mugrosa ciudad.

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