Capítulo 7: "No creo que sea necesario"

7 0 0
                                    

El viernes se dio cuenta de que las palabras de su madre habían sido completamente enserio. Casi la esposaba a la cama para que no fuera a la escuela. Nila había tratado "pacíficamente" de arreglar las cosas el día anterior, pero su madre pudo notar la desesperación en su rostro y lo negó rotundamente.

Nila sabia que si quería llevar a cabo su plan, tenía que escapar. Claro que no seria para siempre, porque... ¿Qué sí lo es? Nada, ni el amor, ni la guerra...
Aún tenía que perfeccionar sus planes, y hacer una gran maleta para ir al "Castillo de la muerte" -nombre que decidió darle al internado- en más o menos unas 4 horas. Cuando su padre llegó de trabajar ese día, le dijo que él sería quien la llevaría al internado. Ella aceptó solo porque su padre era menos aburrido en los viajes. Al menos la dejaba escuchar su música.

Al rededor de las cinco de la tarde, Nila salió por la ventana de su habitación (que se encontraba en la segunda planta) con una cuerda que hizo con las sábanas de su cama. Antes de tocar el suelo, escuchó cómo su madre la llamaba desde la cocina, y subió de nuevo resbalando por sus calcetas-había decidido que los zapatos hacían mucho ruido-y haciendo el ejercicio que jamás hizo en su vida. Tiró algunas cosas de su mesa de noche y metió la cuerda debajo de la cama. Su madre abrió la puerta y vio las cosas que estaban en el suelo.

-Nila, ¿por qué tus cosas están...?

-Tuve un pequeño ataque de enojo.
Su madre la miró cómo nunca antes; comprensiva. En el fondo sabía que su hija no había tenido la madre que todo el mudo debería tener, ella siempre trabajaba y ahora que no, no lo puede cambiar.

-¿Es por el internado o... -dio unos pasos hacia ella-, por lo de esta mañana?

-Es por la vida. No hay nada que me haga rogarte por quedarme, no hay nadie.
Y era verdad. Nunca antes había tenido un novio, o una mejor amiga. No importaba si se iba, o si se mudaba a Marte, nadie lo notaria.

-Tal vez en el internado puedas hacer amigos, no pienses que es una cárcel.

El teléfono sonó y ahí se acabó lo que pudo ser la reconciliación de Nila con su madre. Y el estar acostada, o al menos fingir estarlo le causó pereza y decidió que cortar el cabello de Sophia, hacer una peluca y llevarla a la escuela mientras vestía como ella no era una idea muy cuerda. Parecía muy siniestra cuando lo pensaba así.
Y solo bastó eso, las promesas vacías que no valían nada si no se cumplían. Tal vez encontraría una mejor amiga en el internado.
Tal vez iría a fiestas.
Tal vez la invitarían a un club.
O...
Tal vez encontraría un chico y...
... Y tal vez se enamoraría de él.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
No estoy segura de cuándo tiempo pasó desde la última actualización. Pero si por casualidad alguien estaba esperando capítulo, ahí esta😊.

-Esme.

Strings AttachDonde viven las historias. Descúbrelo ahora