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Capítulo 8: "Creo que no es tan malo"

Nila terminó de arreglar sus cosas ese viernes en la noche. Su papá le dijo que no era mucho tiempo de camino, por lo mucho dos horas. Tenían planeado salir al medio día para arreglar todo perfectamente y que Nila empezara las clases el siguiente lunes.
Ella quiso saber cómo sería la ciudad que llamaría su hogar temporal. Resultó que era muy colorido, o algo parecido. Posiblemente una de esas ciudades que nunca duermen.

-Tal vez salgas de fiesta.
Le dijo su madre aquella mañana.

Estaban almorzando en silencio, y por primera vez no era incomodo. Normalmente solo eran su madre y ella en la mesa, su padre almorzaba en el trabajo diariamente.
Nila revisó de nuevo el folleto que le dio su padre. Decía que en todos los dormitorios vivían dos o tres personas, sin excepción. Y ella deseó con todas sus fuerzas -que eran pocas-que solo hubiera una persona en su habitación. También hablaba sobre que en algunas ocasiones los dormitorios eran mixtas. Esos dormitorios eran los más vigilados de todo el plantel. Si con toda su "buena suerte" lograba no quedar en esos dormitorios, no odiaría tanto aquel internado.

-¿Crees que antes de irse podríamos pasar a un centro comercial? -preguntó su mamá.

-¿Qué quieres comprar? -dijo el señor Hanson.

Miró a Nila en busca de una respuesta y ella solo movió la cabeza en señal de negación.
-Es una sorpresa.

Llegando al centro comercial la señora Hanson le dijo a su esposo que esperara en el auto hasta que ellas volvieran.
Salieron del carro y se adentraron en el mundo de la ropa... Y otras cosas. En el camino desde la entrada a una boutique su madre le explicó que en el Internado solía haber un baile donde todos debían ir de gala y si querías, con pareja. Así que... Su madre le compró un vestido.
Nila nunca había sido fanática de la moda. Normalmente usaba ropa negra o con algún estampado. Y la ultima vez que usó un vestido tenía las piernas considerablemente más cortas y 8 años.

-Elegiré por ti, si no te gusta solo dime.
<No me gusta ninguno> pensó Nila.

Después de 20 vestidos y un dolor de cabeza, la madre de Nila encontró uno aceptable. Era lila y con encaje brilloso del mismo color en los hombros y llegaba a la rodilla.

-Es -era obvio que tenía que aceptar, solo por darle el gusto a su madre-, lindo.

-¿Verdad que sí?

Asintió con la cabeza usando las clases de teatro en la escuela.
Después de pagarlo, Nila caminó hacia la salida con su madre diciéndole al oído "¿Ya viste esos zapatos? ¡Son hermosos! Debería comprártelos" y demás.

El viaje en auto fue tranquilo después de dejar a su madre en casa. Su padre iba en modo chofer, ella decidió que quería dormir en el camino. Después de una hora se detuvieron en una gasolinera y ella bajó para comprar algo en el 7-eleven.
Siempre tuvieron esa clase de relación, saludar por la mañana y despedirse por la noche. Ella sabia que era en parte culpa suya que su padre nunca le hubiera leído un cuento, o le hubiera enseñado a andar en bici. No era la clase de niña que disfrutará de tomar las pinturas de su mamá y caminar con sus tacones altos como si fuera en una pasarela. Pero sí fue aquella niña a la que le levantaban el mentón para verla mejor y decirle que parecía una muñeca. Cuando creció decidió que parecer muñeca era tener los ojos demasiados grandes para tu cara y labios muy gruesos. Casi como si tuvieras botox. A ella le gustaban las muñecas de trapo que podías abrazar y tenían esos botones en modo de ojos.
El resto del viaje un olor a papitas estuvo en el carro, hasta que se detuvieron frente a un edificio, de esos que solo ves en las películas, con el nombre del Internado en la parte superior de este;
Internado Y Universidad De Jacksonville

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Holaaaa, he cambiado algunas cosas de la novela porque... Bueno, había algunos errores. De cualquier forma, gracias por leer. 🙊😱

-Esme Xx