Capítulo 9

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La mañana estaba tan fría que Zico no quería levantarse pero debía ir a su casa para pasar la navidad con su familia ya que no se fue la noche anterior. Se revolvió en su cama y sintió algo ahorcarlo, se dio cuenta que se había quedado con la bufanda que le regaló a Yu Kwon y ahora él le había prestado para protegerlo del frío. Sentía la fragancia que tenía impregnada que no era de él si no del perfume de su amigo, la llevó a su nariz y sintió mejor ese aroma haciéndole sacar una sonrisa.

-Será que...no, es imposible – se sentó y llamó a Jo Dong para que se subiera en sus piernas - ¿Tú sabes lo que me pasa? Porque yo no lo sé – suspiró - ¿Por qué cada vez que pienso en él me siento como un tonto?

Se levantó, se vistió, tomó los regalos y a Jo Dong y salió para ir a casa en donde lo esperaban. Antes pasó por el tercer piso dejando la bufanda amarrada a la manilla de la puerta del apartamento de Yu Kwon, le envió un mensaje de texto deseándole feliz navidad que vería en cuanto encendiera su teléfono.

-Ji Ho, amor, feliz navidad – lo recibió su madre con un abrazo - ¿Por qué no viniste anoche?

-Tuve que quedarme trabajando hasta más tarde y estaba muy cansado para venir.

-Tú y el trabajo – negaba con la cabeza – Deberías tomar un descanso o te enfermarás.

-Ahora no puedo, estoy muy ocupado en una nueva canción.

-¡Hermano! – su hermano mayor, Ji Seok, venía saliendo de su habitación – Feliz navidad. Oye ¿Qué es esa foto de tú y Sun Hee?

-Cierto hijo ¿Acaso volvieron?

-Claro que no, es todo un mal entendido, ella fue la que me besó, yo no quiero nada con ella.

-¿Y por qué hizo eso? – preguntó su hermano yendo a la cocina.

-Porque está loca.

Se sentaron a la mesa para disfrutar del delicioso banquete que su madre había preparado para el desayuno, su abuelo que aún seguía durmiendo se les unió y luego al terminar repartieron los regalos. Ji Seok le regaló a Zico unos audífonos, los últimos que habían salido de esa marca, su abuelo le compró una nueva billetera y su madre unos zapatos deportivos. El teléfono sonó y su madre fue a contestar mientras su abuelo le contaba anécdotas de sus navidades pasadas a sus nietos que ya habían escuchado varias veces pero siempre se las repetía cada 25 de diciembre.

-Chicos, es su padre.

Las sonrisas en los rostros de Zico y su hermano se borraron.

-Ya, contesten y deséenle feliz navidad.

Ji Seok se levantó y tomó el teléfono de mala gana para hablar con su padre. Su madre se sentó al lado de su hijo menor y le pasó un brazo por los hombros.

-No te pongas así, después de todo sigue siendo tu padre.

-Padre es quien está presente desde que naces hasta que mueres, no alguien que te abandona.

Su madre iba a decir algo pero enseguida Ji Seok le pasó el teléfono a su hermano quien fue hasta su habitación para hablar a solas.

-Hola hijo, feliz navidad – dijo su padre por el teléfono.

-Feliz navidad – respondió a secas.

-¿Y cómo estás, cómo vas con el apartamento?

-Bien, sólo le faltan algunos muebles.

-Si quieres te ayudo con eso.

-No, ya es suficiente con que me hayas regalado el apartamento que si no fuera porque mi madre me insistió no lo hubiese aceptado.

Dulce Melodía (ZiKwon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora