La primera clase de las dos que Yu Kwon tendría por semana en la academia de repostería ya comenzaba, estaba entusiasmado y muy motivado y daría el cien por ciento para aprender todo lo que necesitaba para ser un buen pastelero. La clase comenzaba a las 8 de la mañana pero por su emoción se levantó muy temprano y fue el primero en llegar al salón que en realidad era una cocina con tres mesones en donde se dispondrían los estudiantes. Al poco rato comenzaron a llegar todos hasta ser 12 en total y al final entró la profesora, una señora de unos cuarenta y tantos años que se presentó y amablemente les dio la bienvenida. Comenzó dándoles una introducción sobre lo que iban a hacer y les enseñó algo importante que debían saber antes de hacer todo y era como utilizar todos los implementos, desde el batidor hasta el horno, por suerte Yu Kwon ya tenía conocimiento gracias a lo que había aprendido por su cuenta durante el mes pasado.
-Esto ha sido todo por hoy, nos vemos el miércoles – dijo la profesora al terminar la clase del día.
Yu Kwon guardaba su cuaderno de anotaciones en su bolso mientras iba camino a la salida de la academia, también llevaba con él una bolsa con un kit que la profesora les había dado a todos en donde había una filipina, un gorro y un delantal y al guardarlos la bolsa se abrió y el gorro se salió, se inclinó para tomarlo pero alguien lo cogió antes.
-Creo que se te cayó esto – el chico se lo entregó - ¿Estudias repostería?
-Sí, comencé hoy.
-¿Y tienes planes ahorita? Son las...-miró su reloj -...12 del mediodía ¿Quisieras ir a almorzar conmigo?
-Disculpa pero no salgo con extraños – siguió su camino dándole la espalda y el otro lo siguió abrazándolo por detrás y dejando un beso en su mejilla – No hagas eso que nos van a ver.
-Aish, no hay nadie alrededor ahorita – lo soltó y le pasó un brazo por los hombros mientras caminaban - ¿Y cómo le fue en su primer día a mi querido pastelero?
-Bien pero aún me falta mucho para eso.
-Para mí ya lo eres, tus pasteles son exquisitos tan sólo tienes que pulirte un poco y ya... ¿Qué quieres almorzar?
-Pollo frito, desde anoche tengo antojo de pollos.
-¿Tienes antojos? – lo miró con el ceño fruncido, asustado – No es mío, lo juro.
-Cállate – lo empujó con el brazo y rió - ¿Por cierto, no estabas grabando hoy la canción?
-También me merezco un descanso ¿no? Después del almuerzo seguiremos.
-¿Y cómo se ha portado Sun Hee, ha mencionado algo sobre el otro día?
-No ha dicho ni hecho nada que me haga molestar. Gracias a Dios.
Cada uno tuvo que irse al trabajo después del almuerzo, Zico regresó al estudio pero aún los demás no habían llegado así que se sentó en su silla, con los ojos cerrados a esperar. La comida lo había dejado lleno y le produjo sueño y como todo estaba tan silencioso allí estaba a punto de quedarse dormido, sintió una mano cubriendo sus ojos y acto seguido unos suaves labios rozando los suyos, se preguntaba que haría Yu Kwon allí pero la sorpresa le había agradado hasta que esos labios se unieron más dejando un beso y supo que no eran los de su amado, él los conocía bien. Rodó hacia atrás la silla para separarse de aquella persona y se dio cuenta que era Sun Hee.
-¡Te volviste loca! - se limpió los labios y se puso de pie - No vuelvas a hacer eso.
-¿Por qué no?
-Porque te odio - hizo una mueca y apartó la mirada de ella.
-Sabes Zi...Ji Ho, extraño tanto lo que alguna vez tuvimos, sé que hice mal y tienes toda la razón para estar molesto conmigo, cuando hice lo que hice fue por desesperación, no pensé bien pero que estuviera con Rui no significaba que lo quisiera, tú aún seguías latente en mi corazón y no me di cuenta hasta que volví a verte de nuevo.
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Dulce Melodía (ZiKwon)
FanfictionNo hay nada peor que graduarte de la preparatoria, llegar a los 24 años y aún no saber lo que quieres para tu vida, qué quieres estudiar, a qué te quieres dedicar y terminar trabajando en un empleo agotador y rutinario. Exactamente eso es lo que le...