Friend-zone sissy

De compras otra vez

<Hola mi querida sissy>

Andrés volvía a tener sus recuerdos y no le gustaba para nada la última semana había sido una nebulosa entre perdida de recuerdos y recuperarlos, hasta ahora se había vestido como una puta y suplicado por un hombre que lo haga su sumisa, creía que se debía a la cantidad industrial de porno sissy que se había visto obligado a ver tantas veces, incluso ahora cada vez que recuperaba sus recuerdos atendía al nombre de Andy, cosa no tan rara por su nombre Andrés pero era obvia la connotación femenina.

<Hoy vas a ir de compras Andy, como soy una buena amiga hasta ahora te he comprado varias de tus cosas de zorra, sin embargo es hora de que tu también pongas de tu parte por eso quiero que compres una lista que te mandare a continuación, recuerda, tengo mucha evidencia de lo puta que eres, y solo se eliminará de la faz de la tierra si cumples con nuestro acuerdo, bye>

A continuación, en el chat apareció la lista, y a Andy le dio un vuelco al corazón, porque obviamente si lo hace comprarlo le haría usarlo.

1. Un nuevo conjunto de lencería

2. Maquillaje básico (base, labial, delineador, sombras)

3. lubricante

4. Un plug anal

5. Una jaula de castidad

6. Un dildo

Aunque Andrés no tenía ganas, después de esta semana, ya no se detenga a quedarse frio por mucho rato, tenía que acabar lo que se le había encomendado, tomo sus llaves y una mochila y se dispuso a buscar lo que necesitaba, parece que solo tendría que ir a dos lugares, una tienda de maquillaje y una sex shop, ya se había hecho a la idea de que haría lo que hiciera falta pero aun así quería aplazar lo más posible las situaciones incomodas, así que primero fue a la tienda de maquillaje.

-Buen día hermosa ¿Qué va a llevar el día de hoy? – había dicho la mujer que atendía el puesto, pues la figura menuda y de cabello largo que había entrado, además de que es un establecimiento que frecuentan más las mujeres, la mujer había supuesto que quien entro era una mujer, más aun cuando Andrés no dijo nada para corregirla.

-Buen día – Andrés hizo una pausa para pensar que mentira diría – estoy buscando maquillaje para mi novia, es... bueno creo que su tono de piel no es muy distinto al mío así que por eso podemos empezar.

-muy bien señor – dijo algo incomoda por su fallo al inicio – pero creo que necesito un poco mas de detalles, ¿busca base, polvo, corrector, rubor, iluminador, sombra, mascara para pestañas, pinceles, lápiz para hojos, labial brochas?

Andrés por primera vez en unos días se quedo sin palabras, no tenia idea de todas las cosas que usaban las mujeres en el maquillaje, de todo lo que había dicho ubicaba vagamente algunos, trago saliva sabiendo que tendría que gastar mucho y dijo.

-Hemm... dame algo de cada uno que mencionaste

- ¿De cada uno? ¿esta seguro? – decía la vendedora extrañada, pero viendo una oportunidad de vender una buena cantidad.

La próxima hora fue un desfile de cosméticos que Andrés no podía ni recordar en orden, la vendedora aprovechaba para venderle los productos mas caros, y poco a poco, mas que nada por las reacciones de Andrés que se imaginaba como los usaría, la vendedora se daba cuenta de que le estaba vendiendo a la persona que lo iba a usar y le explicaba cómo debía aplicárselo y a tratarlo como en femenino como a cualquier clienta.

-Si quieres te puedo vender estas toallitas para cuando te vayas a desmaquillar – le dijo amablemente la vendedora a Andy.

-Mi novia... querrás decir.