Naciste en 2019, ya habían pasado 6 años desde que los infectados arrasaron el mundo. Ahora, te llevan a Boston a una escuela militar, tu acompañante de asiento que en un principio pensaste que solo la verías una vez en la vida, en realidad seria la...
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El aire frío de la tarde me mordía la piel, colándose por las grietas de mi chaqueta. A pesar de estar en movimiento, la sensación de estar congelado no desaparecía del todo. El sol apenas se filtraba entre las nubes grises, amenazando con traer nieve pronto.
Nieve la cual no veía desde que... Thomas y Violet murieron.
Ya un año desde entonces, mierda... si que pasa el tiempo volando.
Ellie y yo habíamos salido temprano de Jackson para patrullar la zona sur. María nos había asignado esta ruta.
Lo cual... no era sorprendente, Ellie y yo somos mas capaces que la mayoría de los que están en Jackson, diría que hasta... casi todos.
—Vas muy callado —comentó Ellie de repente, rompiendo el silencio.
Giré la cabeza hacia ella. Estaba montada en su caballo, un poco adelantada, con la mirada fija en el camino.
—No hay mucho que decir —respondí, encogiéndome de hombros.
Ellie soltó un leve suspiro, casi como si estuviera debatiéndose internamente si decir algo más o dejarlo así. Finalmente, habló.
—Jesse dice que últimamente parezco menos insoportable.
Me reí suavemente.
—Eso ya es un logro.
Ellie arqueó una ceja y me miró con una expresión de burla.
—¿Eso significa que tú también lo notas?
—Tal vez —dije con una leve sonrisa—. O solo estoy acostumbrándome.
—Qué gracioso...
Seguimos cabalgando sin apurarnos demasiado. La nieve a nuestro alrededor estaba lo suficientemente compacta para no dificultar el paso de los caballos, pero se sentía cada vez más densa.
El silencio entre nosotros no era incómodo... pero tampoco era completamente natural. Aunque hablábamos más que antes, todavía había una barrera entre nosotros. Algo que ambos queríamos cruzar, pero que nos detenía justo antes de hacerlo.
—Mierda... que frio que hace —escuche murmullar a Elle, quien se quejo del repentino aumento del frio.
Eleve mi vista al cielo, no me había dado cuenta, pero estaba nublado. Una ventisca impactaba contra nuestra cara, era fría... congelaba todo a su paso y entonces me di cuenta de algo...
—Una tormenta —apenas dije eso, Ellie me miro sesgadamente antes de ella misma corroborarlo.
—Lo que faltaba —expreso con molestia y entonces acelero el paso, lo cual iguale.
—Hay un antiguo almacén mas adelante, seria buena idea refugiarse ahí —comente, tras recordar que la ultima vez que vine de patrullaje aquí al sur, fue junto a Tommy y inspeccionamos el almacén.