Nahiara: Luz de luna

Bailemos (Lírica)

Bailemos una vida juntos, bailemos para enamorarnos una y otra vez. Quiero que bailes conmigo, para que me cuentes historias bonitas al oído. Bailemos y toma mi mano, transformémonos en uno con el fin de asegurarnos que nunca se apague todo lo que sentimos porque somos mucho más que melodías de amor y seducción; somos dos locos que buscan una conexión profunda del alma, mente, cuerpo y corazón.

Bailemos cada noche hasta vislumbrar la luz de un nuevo día, donde entonemos cada estrofa mirándonos a los ojos, aproximándonos suavemente para robarnos muchos besos. Bailemos y permitamos que las emociones se confundan en la sinfonía que transpira energía apasionante mientras las baladas nos guían. Donde los giros del amor cotidiano se desplacen para elegirnos a cada instante.

Bailemos y disfrutemos con complicidad e intimidad en cada paso, concediendo que el balanceo manifieste lo que llevamos dentro. Sigamos bailando con la sintonía de dos cuerpos, confabulando en todo lo que somos sin barreras ni fronteras. Bailemos y que nuestros gestos, así como nuestros movimientos, se conviertan en idioma de sentimientos, aceptando que las almas experimenten nuevas sensaciones en un ritual corporal del lenguaje que las palabras no pueden expresar.

Bailemos con el sonido arrollador de los latidos, viviendo la magia de sentirnos, teniendo en cuenta que el mundo es mejor porque tú y yo existimos, entrelazados con el ritmo de una vida colmada de experiencias junto a desafíos. Bailemos y será una coreografía perfecta donde expresemos el sentir, sincronizando la unión suavizante y electrizante de cada melodía con gran fervor y profundamente emotivo para nuestro corazón.

Bailemos pegados para tocarnos una vez más y que el anhelo ahogado del roce se presente hasta que viajemos en la delicada caricia que despierta tu respiración tan cerquita. Bailemos en una entrega mutua llena de complicidad; profunda, intensa, sin miedos ni reservas.

Bailemos con caricias que nos dejen sin voz hasta que se vuelva tan tentador que surjan las llamas de la pasión perdurable, de los afectos sin límites y terminemos perdiendo totalmente la razón; que la tentación adictiva de bailar fundidos nos lleve a otra galaxia, otro universo hasta disolvernos en un laberinto que trasciende los límites del tiempo.

Ya que estamos de paso, bailemos para no perdernos en el olvido, porque la danza tiene memoria así como nuestra piel. Bailemos porque muero por bailar contigo. (M. G. Nahiara)