Mundos Opuestos [Camren]

CHAPTER 3: ¡TIERRA!

Camila maldijo haberse quedado dormida; muy temprano, como de costumbre, al escuchar el sonido y revoloteo de las aves afuera, abrió los ojos, se estiró y esperó un momento a despedirse del sueño, pensando en el primer paso de ese día. De pronto, un recuerdo la sobresaltó, se levantó de la cama muy deprisa buscando desesperadamente entre su ropaje. Alzó las sábanas, buscó en el suelo, en el buró, debajo de la cama, en el baño... no lo encontró. Se sentó de nuevo a la orilla de la cama y esperó meciendo sus manos sobre su regazo. Entonces vio que Dinah ya no estaba en la habitación.

-¡Dinah! – La llamó desde varios metros a la distancia - ¡Dinah!

La hermana parecía ignorarla, la miró un segundo, pero luego volvió a fijar su vista al mar.

-Dinah – Camila llegó jadeando hasta ella, que estaba parada en un mesón, todavía con la bata de dormir y las manos en los bolsillos, visiblemente desarreglada – Dinah ¿has visto de casualidad una... - dudó – una fotografía que se me ha caído mientras dormía?-

Dinah no contestó, seguía perdida en el horizonte, con el mar a varios metros debajo de sus pies.

-¿Dinah?... – Camila comenzó a preocuparse – Te pregunté si tú n...-

-¡Ya te escuché!-La interrumpió la más alta.

-Bueno ¿Y porqué no me respondes entonces?- Camila la miro desde su lugar

-Vivir aquí es como si estuviéramos en una cárcel Camila... - Respondió la polinesa ignorando a la morena - No podemos ir más allá...Extraño... Tanto la ciudad... El ruido de los autos, de la gente, de los silbatos... Extraño la escuela... Vivir aquí no es vivir, esto es una prisión... Maldigo la hora en que me trajeron al mundo.- Dinah hablaba con rabia

-No digas eso Dinah...-

-¡¿Y porqué no?! Es verdad, nacimos en el lugar equivocado Camila, con las personas equivocadas, en una raza miserable.- Agrego mirándola

-¡Dinah! Si nuestros padres te escuchan vas a tener problemas.-Dinah soltó una risilla

-No más que tú – Camila se sorprendió de lo último.

-¿No más que yo? ¿De qué estás hablando?- Pregunto Camila confundida

-Buscabas esto ¿No es así? – Dijo extrayendo del bolsillo de su bata la fotografía que Camila estaba buscando.

-Sí, eso es mío, dámela.- Exigió acercándose

-No – Se negó la muchacha menor, alzando amenazadoramente la imagen al aire, la mayor se percató del peligro que estaba presente si se acercaba un poco más a su hermana.

-Es mía Dinah... Dámela.-Suplico

-No deberías tener esto Camila, a nuestros padres no les agradará.-

-No tienen qué enterarse...-

-Ah... La perfecta Camila no puede estarles ocultando secretos.- Se burló la polinesa

-Dinah por favor, si quieres te lo suplico pero devuélveme la foto – Comenzaba a desesperarse.

-Ellos fueron los culpables Camila, ¡Ellos! Tuvieron la culpa de que nosotros lo perdiéramos todo y fuésemos echados de nuestra ciudad.-Dinah escupía palabra tras palabra

-¡Te equivocas!... No fue así... Nosotras... Éramos niñas...-

-¡Ellos fueron nuestros verdugos Mila! Siento mucho decepcionarte pero es hora de que te hagas la idea de que estás en esta situación por culpa de estas personas.-

-Dame... La fotografía por favor, es el único recuerdo que me queda de ¡Dinah!... No se te ocurra hacer eso – Gritó la mayor de las Cabello cuando la menor hizo un ademán de romper la imagen.