Camila Cabello cerraba los ojos al sentir las caricias de la flor que Lauren Jauregui le pasaba por la cara, era una sensación dulce y embriagante, no podía dejar de emitir un leve sonido de satisfacción aunado con la respiración profunda de aquél cúmulo de sentimientos que la embargaban ahora. Abrió los ojos y se topó directamente con una mirada verde intensa y unos seductores labios rosados que le sonrieron, era la imagen más linda que había contemplado jamás.
La boca ardiente de Lauren Jauregui se acercó lentamente a la de ella para besarla, alrededor de la latina no existía nada más, poco a poco, conforme el beso se postergaba, desaparecían los árboles, las flores, los animales, el ruido, el agua... Todo se iba, mientras que sólo quedaba ella con la compañía de una chica de cabello negro y piel pálida... Y mirada coqueta.
El cuerpo de Camila se alzó para alcanzar los labios de la pelinegra antes de que estos llegaran a su fin, le encantaba ese sabor a fresas que tenía la ojiverde. La latina lanzó un gemido cuando Lauren profundizó sus labios en los de ella, estaba perdida, mientras que Lauren mantuviera ese sabor, Camila estaba perdida.
-Estás temblando Camz – Dijo casi en un susurro la chica pálida, la latina sonrió contra de sus labios.
-No puedo evitarlo... Es... Es difícil de contenerse.-
Lauren no dejaba de mirarla y Camila se desvanecía con esa mirada sobre ella, la ojiverde podía hacer caer de rodillas a quien a ella se le antojara tan sólo mirándolo así, su mirada era como el infrasonido emitido por una fiera salvaje, sólo un ligero vistazo y quien sea podía darse por víctima para ser devorado. A Camila no le preocupaba eso, ella quería ser devorada por Lauren, apenas hace poco rato se había dejado atrapar por las garras de la pelinegra dentro del agua, sólo que, la diferencia estribaba en que eran unas garras suaves... Enloquecedoras... Alucinantes... Dolorosas, sólo en algunas partes pero por lo demás... Placenteras, a Camila le gustaba, y le gustaba mucho.
-No sé qué me hiciste Camila Cabello... En serio no sé qué rayos me hiciste... Pero me atrapaste... Has provocado en mí... Cosas que yo jamás creí que podía llegar a sentir por una persona, y menos alguien de mi misma condición sexual... Y menos que fueras tú... En serio no sé qué rayos me hiciste.-
-No creas que yo soy la culpable, ¿Cómo iba a imaginarme que un día terminaría en los brazos de Lauren Jauregui?-
-¿Te gusta estar en mis brazos?- Pregunto coqueta la ojiverde
-Contigo me siento protegida, en serio no sé cómo lo haces eres una chica pero... Cuando estoy contigo siento que nada va a pasarme.-
-Yo te voy a proteger siempre, a ti, a Ally, a tu familia y a la de ella y hasta a la de Calum que todavía sé que no me pasa.- Camila le sonrió y su sonrisa se hizo más extensa con la carcajada de Lauren cuando una gruesa gota de agua le cayó sobre la frente.
-No te rías, ya comenzó a llover, es mejor que nos apresuremos – Dijo la latina levantándose de sobre la hierba y saliendo del abrazo del cuerpo de Lauren casi encima del de ella.
-¿Y como para qué? De todos modos nos vamos a mojar y más preciso... Ya estamos mojadas.-
Era obvio, pero Camila seguía vistiéndose aprisa.
-¿Y si alguien te estuviera buscando?-
-No me va a encontrar, que espere.- La latina detuvo sus acciones para hablar de nuevo, sin mirar a la ojiverde que seguía tranquilamente sentada sobre la hierba, todavía desnuda, admirando la espalda de Camila.
-¿Cómo le llamaremos a esto? – Pronunció quedamente.
-¿A qué te refieres?- Pregunto confundida Lauren
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Mundos Opuestos [Camren]
Random-¿Es una promesa?- Lauren la miro con el pulgar arriba -Es una promesa.- Camila cogió el pulgar con el suyo sellando el pacto En un mundo gobernado por dinero, poder y un estatus social donde los oprimidos son desterrados y enviados a tierra de nadi...