Mundos Opuestos [Camren]

CHAPTER 7: LA PROMESA

-Tú eres...-

-¡Hey linda...! ¿Qué haces acá? – Calum aparece en el momento que parecía que el pecho de Camila estallaría – Vamos, no debes pisar estos terrenos, son peligrosos, tu padre va a enojarse seriamente. Disculpe usted capitán, ella no volverá a molestarla. – Camila quiso abrir la boca, pero Calum la hizo callar llevándola del brazo.

-¡Alto! – Dijo Lauren al verlos marcharse – Yo no he dado permiso a que se retiren.-

-Ahm... Yo, he sido enviado a la aldea para conseguir unos...-

-Si tú has sido enviado acá y debes volver a tus labores, entonces ve y ocúpate de tus asuntos, pero ella se queda – Afirmó señalando a Camila con la cabeza.

-Es que... Ella sabe que no debe andar por estos rumbos y su padre la...-

-No es conocido por ti que no debes refutarme las órdenes que doy es claro ¿Cierto? – Dijo acercándose peligrosamente a Calum, como si fuera una serpiente que está presta al ataque.

-No, yo no...-

-Largo... - Siseó – Es mejor que estés en tu puesto de trabajo para cuando yo vuelva, porque entonces nos veremos las caras – Calum sabe que no debe abrir más la boca y por mucho que le pese es tiempo de obedecer, no sin antes lanzar una última súplica.

-Por favor, nuestro padre se pondrá mal si se da cuenta que no he cuidado de ella – Lauren se ve confundida.

-¿Son hermanos? – Pregunta la chica alta a la latina. Calum hace un gesto discreto a Camila, ella lo capta.

-S-Sí. Él es mi hermano mayor... Derek.- Tartamudeo Camila

-No le voy a hacer nada a tu hermana Derek, sólo quiero charlar – Resopló ella con una amabilidad notoriamente fingida.

-Se lo suplico.- Pidió el muchacho

-Pierde cuidado, sólo voy a hacerle algunas preguntas.-

-Bien – Calum comienza a caminar, sin dejar de mirar a Camila, advirtiéndole que tenga cuidado – Gracias.- Dice a Lauren y termina por alejarse.

-Y bien, ¿Cuántos años tiene tu hermano?- Pregunto la ojiverde

-Diecinueve.-

-¿Diecinueve y tú tienes dieciocho? Tus padres no perdieron el tiempo eh.-

-Son costumbristas.- Dijo Camila sintiendo cómo los nervios la invadían. La muchacha pálida tenía una actitud firme y segura, una presencia que dominaba todo el espacio a varios kilómetros a la redonda, Camila se sentía muy inferior, miró sus ropas, eran telas comunes, lo que las aldeanas hilaban y daban forma de vestidos, calzado hecho por las manos de su padre y el cabello largo y enmarañado, los dio por harapos al lado de un uniforme de marinera impecable, alisado, a la medida, respetable.

Camila vio la imagen superpuesta de la actual Lauren Jauregui, a aquella chiquilla vestida como la marinerita Susy, cuando ambas compitieron por el mismo papel dentro de una obra de teatro de su antigua escuela en Miami. Camila sonrió discreta, sin imaginarlo, Lauren era una marinera ahora, una real.

-¿Y... Tienes más hermanos?- Lauren observaba cada detalle de la latina

-Una... mayor.- Camila se acordó de Dinah y Ally, la estarían buscando ahora, no quería imaginar lo que pasaría si ellas aparecieran ahí en ese momento, todo el teatro montado por ella y Calum se vendría abajo. ¿Sabría Calum quién era esa chica?

-¿De dónde eres? – La latina vaciló.

-De... Wisconsin – Calum por alguna razón no quería que su identidad fuera descubierta, así que Camila mentía. La piel se le enchinó cuando Lauren detuvo su inspección de sobre ella, para mirarla fijamente a los ojos.