Cap. 12- Ya eres todo un hombre, cariño.

380 16 7
                                    

Cruzamos las puertas francesas que daban al patio trasero. Me llevé las manos sorprendida a la boca y miré todo el lugar con asombro. El patio es bien grande y bonito, con una pequeña área techada con algunos muebles verdes y una mesa de granito, y en frente de esta área, una piscina impresionante rectangular. Pero esto no fue lo que impactó, lo que lo hizo fue cuando vi una plataforma encima de la piscina donde se encontraba una mesa delicadamente puesta y con un gran centro de mesa rojo. Las aguas que estaban debajo de la plataforma destellaban de diversos colores y al momento distinguí un camino de pequeñas luces blancas que iban desde la salida al patio, hasta la mesa. Sin duda alguna, Gianluca se ha esmerado.

-¿Te gusta?- dijo a mis espaldas, posando sus manos en mi cintura.- Anda, no seas tímida, vámos.-dijo lo suficientemente cerca de mi oído, lo que hizo estremecerme un poco.

Hice caso a lo que me dijo y avanzé con paso acelerado, para tratar de separarme lo suficiente de él y de la sensación que me producía cuando se acercaba tanto de manera tan imprevista. Llegué al borbe de la piscina, y algo temerosa, me subí a la plataforma. Me tranquilicé al sentir la firmeza de ésta bajo mis pies y tomé asiento prontamente. Algunos segundos después él me hizo compañía. Yo aún miraba anonadada todo el lugar y cada vez más me daba cuenta de algunos detalles más, como flores flotando al rededeor de nosotros sobre las aguas, y más luces rodeano la rectangular piscina.

-Te gusta.- esta vez no fue una pregunta, sino una afirmación. Yo asentí nerviosa cuando sentí su mirada fija sobre mí.

-Ciertamente, te has esmerado.- contesté, respirando profundo para tranquilizar mis nervios, que aumentaban cada vez más desde que salí de mi casa. Seguía mirándome fijo y yo sentía como mi cara ardía. ¡Agh! Me siento como una adolescente de quince años en su primera cita, con los nervios de punta y sonrojándome cada dos por tres.- ¿Qué tanto me miras?- prengunté al fin con tono impaciente.

-El rojo te queda hermoso.- y otra vez me sonrojo. ¡Mierda!- Pero no estoy seguro, de si me gusta más ese color en tu ropa o en tu rostro.- tomó la botella de vino que estaba en la mesa, le sacó el corcho y sirvió en ambas copas.

- Por cierto, gracias por el vestido y el collar, pero creo que fue demasiado. Además, no tengo intensión de quedármelos, así que mañana temprano enviaré el vestido a la tintorería y te lo devolveré junto con el collar.- dije tomando un poco de mi vino, ignorando su comentario, y ladeé un poco la cabeza.

-Tonterías, no tienes que devolverme nada.

-Por supuesto que...

-Nada, no acepto devoluciones.- dijo interrumpiéndome.- Si no los quieres, has con ellos lo que quieras, pero reitero, no acepto devoluciones.- asentí sintiéndome estúpida.

Un silencio se formó entre nosotros, no incómodo por cierto. Sino uno de esos que se dan cuando no hay nada más que decir.

Gianluca le hizo señas a alguien y yo volteé en la dirección a la que se dirigía. Allí se encontraba un señor con algunos cuarenta y tantos años de edad, que usaba una camisa blanca con un corbatín negro, pantalones del mismo color y bandeja en mano, por lo que supuse que era nuestro camarero. Él se acercó a nosotros con menús en la mano y nos pasó uno a cada uno. Yo miré incrédula a Gianluca con una ceja levantada y él me dedicó una sonrisa satisfecha. Ordenamos cada uno y el camarero se marchó con nuestros pedidos.

-¿No esperarás que crea que hiciste todo esto tú solo, verdad?- cuestiné cruzándome de brazos y mirando nuevamente el lugar.

-No, claro que no. En realidad recibí mucha ayuda.- me guiñó un ojo y bebió un poco de su vino.- Pero todo el concepto fue mío.

Llegaron nuestros pedidos a la mesa, dimo las gracias y comenzamos a comer en silencio. De repente, recordé cuando lo encontré esta mañana fumando un cigarro en la oficina y volví a extrañarme, no reccuerdo que alguna vez lo haya visto fumando antes, aunque la verdad es que habíamos durado ocho años sin vernos, así que todavía no sé mucho del Gianluca que tengo en frente.

I'll Never be Yours (Gianluca)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora