I'll Never be Yours (Gianluca)

Capítulo 1- Una no tan mala noticia.

Me desperté rodeada de papeles como ya era costumbre. Mierda, esto algún día me va a matar, no puedo pasar cada noche de mi existencia así. Llevo 1 año tratando de salvar este negocio y he pasado las mil pesadillas cada noche, cada día haciendo malabares para que esta empresa no caiga en ruina.

Todo por culpa de mi maldito ex-novio, me había hecho creer que me amaba, pero solo iba tras mi dinero. Como creía que podia confiar en él le había dado acceso a las cuentas bancarias de la empresa, ya que lo había contratado como administrador, ya sé que eso fue increíblemente estúpido, estaba tan enamorada y confiaba de él que no le había dado mente a ello. Al fin de cuentas, terminó usando el dinero de dichas cuentas para darse lujos excesivamente caros hasta dejar todo como está ahora.

Ay papá, que decepcionado debes estar de mi...

Miré el reloj que está en mi escritorio: 6:40 a.m., ya tengo que comenzar a prepararme para ir al trabajo.

Me levanté como todos los días pidiendo a Dios un milagro para que esto se solucionará, pero al parecer él está empeñado en que lo resuelva yo sola. ¿En serio? ¿Ni una ayudita? Ni tan mala hija soy.

Tomé un baño y me preparé mi café matutino. Vi la hora: 7:30 a.m., aún tenía tiempo de sobra y me senté a beber mi café lentamente en mi balcón viendo la cuidad desde el octavo piso. Y me puse a pensar en las personas y las vidas distintas que deben llevar: algunos quizás estén llevando a sus hijos a la escuela, otros rumbo al trabajo, quizá alguna pareja de recién casados estén haciendo el amor en estos momentos o pueda que halla personas como yo: mirando a través de su ventana lamentándose de la infortuna que le ha tocado vivir. 7:50 a.m., estoy lista para irme al trabajo.

Al llegar a aquel enorme edificio con gigantescos ventanales y traspasar aquellas puertas lo primero que vi fue el gran letrero iluminado con las palabras "Fernández Inc." , luego saludé a Marta, la recepcionista, y subí por el ascensor hasta el último piso que es donde esta mi oficina. Salí de él con paso calmado y me dirigí a mi secretaria.

-Buenos días Lucy, ¿cual es la agenda de hoy?-le pregunté a la jovial chica con una cálida sonrisa, mientras caminaba a mi despacho y me sentaba en mi silla, ella venía tras de mí.

-A las 9 de la mañana han convocado a una reunión de último minuto con todo el comité productivo, a las 10:30 tiene una reunión con Jason Carter para quedar de acuerdo sobre comercial que se va a filmar, a las 1 de la tarde tiene que entrevistar a las actrices y modelos que quieren entrar a la empresa y su hermano vendrá de visita a las 3.

Esperen ¿¡QUE!? ¿¡esa plaga viene para acá!? ¡Ay no, alguien que me mate!

Solté un pesado suspiro y le agradecí a Lucy con un pequeño gesto, seguido de esto se despidió y salió de mi despacho. Este va a ser un día largo.

Tomé mi portafolios y salí a la sala de reunión, solo faltaban 5 minutos para que la reunión comenzase y quería llegar temprano. Entré a la sala y vi que ya habían algunas personas del comité. Los saludé y tomé mi asiento en la silla principal a esperar a los demás. En menos de 2 minutos estaban todos los que debían estar y dimos inicio a la reunión.

-Buenos día chicos, ¿que malas noticias tienen para darme hoy?-dije con voz desganada.

-De hecho mi encantadora jefa, hoy no le traigo tan malas noticias- dijo Esteban, mi administrador y mi mejor amigo. Lo observé detenidamente, a pesar de tener sus 37 años debía admitir que se veía más joven que yo y aparte de que tiene un físico espectacular, tiene cara de apenas un crío, aunque sus gafas le dan un cierto toque de madurez a su rostro. Siendo sincera, si no fuera mi mejor amigo, no dudaría en hecharme un buen polvo con él.