Advertencia: Este capítulo tiene hechos de contenido sexual. Así que si no te gusta este tipo de lectura, te recomiendo leer después de estas señales: 》》》》《《《《, lo que significa que el relato habrá acabado.
Espero que lo disfruten y sea de su agrado :*
*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*
-¿¡Qué haces tu aquí!?- pregunté sorprendida al ver a Gianluca parado fuera de la puerta. ¿Cómo mierda él se había enterado donde vivo?-Vi tu expediente, encontré tu dirección y supuse que sería divertido venir a molestarte un rato.- contestó como si pudiese leer mi pensamiento. Entró a mi apartamento sin mi consentimiento se sentó sobre el sofá y acomodó sus pies sobre la mesita que está al frente. Pareciera como si él estuviera en su casa y yo fuera la intrusa. Levanté mi ceja izquierda algo incrédula por lo que mis ojos veían, este tipo necesita un taller intensivo de buenos modales.
-Wuju sí que divertido. - dije irónicamente. -¿Estás cómodo?- pregunté haciendo notorio mi desagrado.
-Bastante si.- contestó sonriendo burlón. - Y dime, ¿he interrumpido algo importante?
-Sí- dije cortante.
-¿A sí? ¿Quién está allá arriba?- dijo poniéndose de pie en dirección a las escaleras. Me puse enfrente de él para evitarle el paso.
-No me refería a eso enfermo sexual de mierda.-contesté cabreada.- ¿Por qué no dejas de meterte en mi vida privada y me dices de una buena vez por qué estas aquí? - contesté irritada, mañana había trabajo y necesitaba descanasar, no podía darme el lujo de estar hablando con un orangután descerebrado a estas horas de la noche.
-Bueno, ya que insistes, te diré. - ¡al fin ya era hora! Era cuestión de segundos para que sacara a ese idiota a patadas de aquí. - Como verás, después del pequeño incidente que tuvimos en el café, volví a la empresa y comenzé a observar los expedientes de los empleados que habías contratado con anterioridad y tuve la casualidad de toparme con el tuyo. Lo observé un rato y encontré tu dirección en él, no sé porque pero esta se quedó grabada en mi memoria. Me cansé de estar encerrado ahí y me fui a mi apartamento. Traté de dormir un rato, pero no pude dejar de pensar lo bien que se te veía tu trasero en ese ajustado pantalón. - dije mientras se mordía el labio inferior. Yo me sorprendí hasta más no poder.- No obstante, mi mente comenzó a hacerme una mala jugada: comenzaba a imaginarme como se vería tu delicioso cuerpo sin tanta ropa encima. Tengo que admitir aquellas imágenes me gustaron bastante y al parecer a mi amigo también. -dijo guiñandome el ojo derecho y se acercaba a mi lenta y peligrosamente hasta quedar cerca de mí. Quería salir corriendo de ahí, pero parecía como si mis pies estuvieran clavados en la tierra y no pudiera moverme, quería gritarle de todo, pero tenía un enorme nudo en la garganta que no me dejaba hablar.- Traté de convencerme a mí mismo de que no eras guapa, que seguías siendo aquel bicho raro al cual me encantaba molestar desde pequeño y vine aquí a confirmarlo.- dijo encogiéndose de hombros, tratando de restarle importancia a su comentario. Ahora lo miraba molesta y algo incómoda, este tipo era, es y seguirá siendo un gran imbécil el resto de su vida.
-Ya me viste. Ya lo confirmaste. Ya te puedes largar.- contesté afectada por su comentario.
-No creo que me vaya en un buen rato.- contestó mirándome pícaramente.
-No tienes nada que hacer aquí. Ya lo que querías hacer lo hiciste. Ahora vete aquí. - contesté con tono frío.
-¿Acaso no entiendes?- no dije nada, solo lo miraba fijamente en sus ojos color verde.- En el momento en que abriste esa puerta y te vi con esa pijama, me retracté de mis palabras.-dijo tomándome de la cintura y atrayéndome hacia él. Sus labios estaban a escasos milímetros de los mios, lo que provocó que mi corazón se acelerara a 1000 por hora. Iba a besarme y yo no pretendía detenerlo. - Eres hermosa muñeca. - dijo en un susurro sobre mis labios, para luego dedicarse a besarlos furtivamente.
ESTÁS LEYENDO
I'll Never be Yours (Gianluca)
FanfictionElena Fernández, una joven empresaria de 28 años, soltera y con una vida muy monótona, solo tiene ojos mente y cabeza para sacar adelante la industria que su padre le habia dejado como herencia hace 10 años tras su muerte. Pero, ¿que pasará cuando...