¡Te Verde! 🍵
En este libro podrás encontrar One Shots, Two Shots, Three shots sobre esta pareja tan tierna <3.
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¿Cuántos años habían pasado? ¿Cuánto arrepentimiento? ¿Cuánta vergüenza? Izuku se maldecía por ser tan cobarde. Por no ser lo suficientemente hombre. Lo suficientemente bueno para ella...
Ochako no lo había esperado. Izuku sabía que pasaría, sabía que Ochako seguiría adelante, pero verla hacerlo sacudió y golpeo su corazón de la misma forma. La misma dolorosa forma.
Ser el símbolo de la paz le había arrebatado sus amistades, sus relaciones; su conexión con aquel mundo que juro proteger. Al final, siguió los pasos de su maestro. Y también sus errores.
Lo único que le quedaba era tragarse la pena. La vergüenza. El oprobio. Guardar los dolores que a su alma aquejaban, y sonreír junto a sus demás compañeros mientras Ochako presentaba a su pareja: Monoma Neito.
No era un misterio que aquellos dos personajes salían desde hace un tiempo. La prensa se había apresurado a esparcir la noticia, y los rumores de los eventos que llevaron a Uraraka y Neito a unirse como pareja. Sin embargo, Izuku estaba harto de oír sobre ese tema. Su corazón ya no podía soportarlo. Necesitaba decírselo. Pero... No tenía el derecho.
No lo tenía desde que no fue capaz de decírselo cuando era un adolescente. Desde que huyo de sus sentimientos, desde que cerro su corazón, para enaltecer el de los demás. Él había hecho felices a familias, niños, vagabundos, inclusive a criminales. Pero ¿Dónde quedaba su felicidad? ¿Quién estaría ahí para él?
Recordó cuando hablo con Ashido de eso, poco después de que Ochako hablara abiertamente de su relación con sus viejos compañeros. Ambos estaban en la sala de la casa de Mina; Kirishima y su hijo dormían tranquilamente en el cuarto de los tres.
- ¿Hasta ahora te das cuenta? - pregunto ella cansinamente. Izuku estaba ebrio y aquejado por el dolor; intentaba ahogar sus penas en el alcohol, pero solo hacían que estas resurgieran con más fuerza -. Ustedes dos se gustaron durante todo el tiempo que estuvimos en la UA.
- ¡Soy un idiota! - grito Izuku, hipando -. ¿Qué se supone que hare?
- Antes, te hubiera dicho que pelearas por ella - dijo Mina dándole un sorbo a su cerveza -. Pero ahora, sinceramente, solo te queda tragarte las palabras. Y esperar. Quien sabe, tal vez terminan pronto.
Sin embargo, esa predicción no se cumplió. Pasaron los días, las semanas y los meses, y parecía que la relación de ambos héroes no hacia si no hacerse más fuerte. Izuku los veía juntos en las cenas, durante las patrullas, y sencillamente parecían la pareja perfecta.
Hasta que un día ocurrió lo que Izuku esperaba, pero de todas maneras lo golpeo más duro que los ataques más feroces de Shigaraki.
- ¡Monoma y yo vamos a casarnos! - dijo Ochako emocionada, mientras todos les aplaudían. Izuku se unió al aplauso, con el estómago revuelto. Que ironía...
Para despejar su mente, salió de patrulla. Ayudo a una abuela perdida, rescato a un niño de un incendio, derroto una pandilla criminal, y sin embargo seguía confundido. Y triste.